Una delegación de inspectores de la Conmebol llegó a Lima para realizar la primera inspección y revisaron el estadio Monumental de Ate, el cual ha sido elegido como sede para albergar la final de la Copa Libertadores 2019 entre River Plate y Flamengo, el próximo 23 de noviembre a las 3 de la tarde.
Con la presencia del ingeniero Carlos Benavides, integrante de la Federación Peruana de Fútbol e inspector de estadios, el grupo del ente sudamericano llegó al coloso de la “U” para verificar el estado del mismo y la primera impresión dejó satisfechos a los visitantes.
Sin embargo, aún hay estructuras que arreglar el estadio Monumental, por lo que ayer mismo se iniciaron los trabajos de reparación. Una empresa privada de limpieza, que firmó un convenio con la institución “crema”, comenzó a quitar la suciedad de los asientos de las tribunas del recinto deportivo que acogerá la primera final única en la historia de la Libertadores.
Entre otros arreglos que necesita el coloso es el pintado de las tribunas populares (entre ellas la “U” gigante de la tribuna norte), la instalación de un nuevo tablero electrónico y los paneles publicitarios de luces LED alrededor del campo.
Recordemos que la Conmebol anunció el último martes que el Monumental, con capacidad para 80 mil espectadores, es la nueva sede del encuentro luego de que Chile sea descartado debido a la crisis social que vive el país sureño.
Recordemos que:
Ante la crisis vivida en Chile por las protestas en contra del gobierno de Sebastián Piñera, la Federación Peruana de Fútbol se comunicó con CONMEBOL y le expresó su disposición de albergar el encuentro entre River y Flamengo por la final de la Copa Libertadores el 23 de noviembre, y propuso al estadio Monumental de Ate. Esto en caso que el país sureño no la pueda realizar en el estadio Nacional de Santiago.
Si bien el gobierno chileno ha manifestado su intención y compromiso de organizar dicho encuentro, la decisión final es de la CONMEBOL, donde seguirán evaluando cómo van las cosas en ese país.