Comisión de presupuesto demanda información a todos los sectores. Congresista José Luna Gálvez demanda la intervención de Contraloría.
En relación con la denuncia del ministro de Educación, Óscar Becerra, respecto a los gastos en consultorías por más de 752 millones de soles, la Comisión de Presupuesto solicitará información a todos los sectores en cumplimiento a su plan de trabajo de control y fiscalización del presupuesto público aprobado por el Congreso.
Así lo señaló el titular de este grupo de trabajo, José Luna Gálvez, quien sostuvo que este supuesto despilfarro económico es más grave, debido a que ese presupuesto pudo haber sido usado para construir o refaccionar nuevos colegios o desarrollar proyectos que permitan las mejoras en educación.
El parlamentario demandó también la intervención de la Contraloría General de la República para verificar si se cumplió con las exigencias que impone la ley y si realmente tuvo alguna utilidad para la educación peruana.
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Recalcó que ese despilfarro ocurría mientras “cientos de colegios en todo el país se caen a pedazos y miles de niños deben estudiar en una situación muy precaria, entre esteras o colegios prefabricados”.
Tras indicar que también solicitará información sobre las consultorías a otros sectores, el parlamentario recalcó que la verdadera transformación social se logrará a partir de la educación y para ello se requiere inversión, pero no para favorecer a argollas ni a políticos que hoy se presentan como especialistas y técnicos.
“Debemos luchar, no va habrá ningún cambio, si solo nos dedicamos a la infraestructura o a contratar amigotes o políticos para pagar favores o congraciarse con algún partido. Lo que nos va a hacer pasar al primer mundo es la inversión en nuestro activo más valioso que son las personas, los jóvenes, los niños. Si no logramos eso, no tenemos ninguna posibilidad”, subrayó.
Luna Gálvez finalmente destacó que se debe trabajar e invertir el presupuesto destinado al sector Educación para lograr la verdadera revolución del conocimiento.
“Solo así podremos defender la democracia y lograremos una verdadera economía social de mercado. Debemos invertir en educación, sí, pero en calidad, no en amigos y argollas”, finalizó.