Antimisiles de EEUU fallaron y no rechazaron ataque con misiles a refinería Saudí
Irán no quiere un conflicto armado pero, si sufre un ataque militar de EE.UU. o Arabia Saudita, se verá obligado a entrar en «una guerra sin cuartel», manifestó el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, a la cadena estadounidense CNN.
Frente a las acusaciones de Arabia Saudita sobre los ataques a sus refinería, Zarif reiteró que su país no tiene relación con los ataques que sufrieron las refinerías de Arabia Saudita, al contrario de lo que estiman Riad y Washington.
El canciller de Irán también ha señalado que en Yemen los hutíes han asumido la responsabilidad y poseen las capacidades necesarias para ejercer una operación de ese nivel.
«Sé que no lo hicimos y sé que los hutíes declararon que lo habían hecho ellos», enfatizó Mohammad Javad Zarif.
Si EE.UU. o Arabia Saudita «tienen pruebas reales de la complicidad de Irán» respecto a los ataques a esas instalaciones petroleras de Aramco, «que las muestren», dijo.
La Cancillería saudita argumentó que las ofensivas procedían del norte, mientras que Yemen se ubica al sur de Arabia Saudita. Como evidencia «innegable» de la implicación de Irán, mostró restos de los 25 drones y misiles que se habrían utilizado en los ataques.
De otro lado, según afirmó a los periodistas una fuente de alto rango del Ministerio ruso de Defensa, los sistemas de defensa antiaérea de fabricación estadounidense emplazados en Arabia Saudí no pudieron repeler los ataques con misiles contra las dos refinerías de Arabia Saudita, porque «no cumplen con las características declaradas».
La fuente detalló que fallaron un total de 88 lanzadores de sistemas Patriot emplazados actualmente en la frontera norte del reino. También fallaron, tres destructores de la Armada estadounidense equipados con el sistema de defensa antimisiles Aegis y armados con 100 misiles que se encuentran desplegados en el golfo Pérsico, frente a la costa saudita.
