Aprovechó su visita a Polonia el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, para reunirse con los ministros ucranios de Defensa y Exteriores.
El mandatario estadounidense, Joe Biden, esperó este sábado a la última oración de su solemne discurso en el Palacio Real de Varsovia para garantizar que el mandatario ruso, Vladímir Putin, al que había denominado “carnicero” en un encuentro poco previamente con refugiados ucranios, “no puede quedar en el poder”.
Biden además ha calificado al líder ruso de “dictador que trata de edificar un imperio” en su alocución, colofón de una gira europea emprendida de urgencia para acordar con los socios del conjunto de naciones una contestación más rotunda al reto de Putin una vez que se cumple un mes de guerra en Ucrania. Tras participar en Bruselas en 3 cumbres, de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, el G-7 y la UE, pasó a ver Polonia como el aliado más representativo del conjunto de territorios del Este, que piden un plan más agresivo contra el Kremlin.
En un discurso lleno de referencias históricas de la era de la URSS y a la contienda por la independencia como la “tarea” de esta generación, Biden ha defendido la efectividad de las sanciones “rápidas y severas” que ha aplicado Occidente para detener a Moscú y ha subrayado que han “reducido el rublo a escombros”. “La economía rusa rápido ni siquiera va a estar en las 20 primordiales del mundo”, ha agregado, flanqueado por 2 monumentales banderas verticales, una de Estados Unidos y otra polaca.
El sitio escogido para el discurso, el patio del reconstruido Palacio Real, estaba lleno de simbolismo. Es un fundamental inmueble en la crónica de Polonia que ha sido bombardeado por la Fuerza Aérea alemana inicialmente de la II Guerra Mundial y acabado por completo por los nazis en 1944 en represalia por el Levantamiento de Varsovia.
El discurso inició unas 2 horas luego de que, a bastante más de 300 kilómetros de Varsovia, en la urbe de Lviv (en el menos castigado oeste de Ucrania) se produjeran 2 ataques con 6 misiles en las inmediaciones. En aquel instante, Biden charlaba con refugiados ucranios en el Estadio Nacional de Varsovia, reconvertido en centro de acogida. Ha sido en aquel acontecimiento en el cual un periodista le preguntó qué pensaba al divisar a los refugiados a medida que poseía que lidiar con Putin y respondió: “Es un carnicero”. Biden habló y se tomó selfis con refugiados ucranios en el estadio y se entrevistó con miembros de empresas que participan en la contestación humanitaria.