Logró establecer su propia empresa de mermeladas aplicando los conocimientos adquiridos en el tambo San José de Apata
A pesar de los desafíos enfrentados, Evelyn López, beneficiaria del programa PAIS (Plataformas de Acción Para la Inclusión Social) del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), es un admirable ejemplo de perseverancia. Ha logrado cultivar un biohuerto en las alturas de Apata, en el distrito de Jauja, región Junín.
En este biohuerto, cultiva mashuas, ocas, moras silvestres, tubérculos y frutos, los cuales utiliza como insumos para la elaboración artesanal de mermeladas.
Evelyn, una emprendedora con gran determinación, ha enfrentado las dificultades propias de cultivar a altitudes elevadas. A través de su esfuerzo diario, ha logrado preparar mermeladas que comparte con su comunidad, ubicada a más de tres mil metros sobre el nivel del mar.
Su tenacidad y dedicación reflejan la fortaleza característica de las mujeres en la región andina. Este logro no solo le ha permitido mejorar su propia situación, sino que también la hace soñar con un futuro próspero como empresaria.
Evelyn ha aplicado con éxito los conocimientos adquiridos en el tambo San José de Apata del programa PAIS. Gracias a esto, ha logrado cultivar una variedad de productos, incluyendo lechugas, espinacas, acelgas, y diversos insumos que no solo le han permitido ahorrar dinero, sino que también le posibilitan preparar platos nutritivos para su familia.
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“Ella es una de nuestras lideresas, ya que contagia su éxito a otras mujeres”, afirma Tatiana Torres, gestora del tambo San José de Apata.
Desde su infancia, Evelyn ha recibido enseñanzas de sus padres y abuelos sobre la importancia nutricional de los tubérculos y frutos. Este conocimiento se ha visto reforzado gracias a las capacitaciones proporcionadas por el programa Foncodes. Además, los talleres de educación financiera que ha recibido le han permitido implementar con éxito su pequeño negocio, generando así mayores ingresos para mantener y mejorar la calidad de vida de su familia.
“Yo hago la mermelada a base de mashua amarilla y mora. Esto me hace sentir feliz por haber aprendido muchas cosas en el tambo. Antes, solo era ama de casa, dedicada a mis hijos. Hoy soy una emprendedora”, afirmó Evelyn.
Gracias a la perseverancia de Evelyn y la alta calidad de sus productos, hoy en día es reconocida como la «madre de las mermeladas artesanales». Sus deliciosos productos se han ganado la preferencia de la población, consolidándola como una destacada emprendedora en el ámbito de las mermeladas artesanales.
“Espero dentro de unos años formar mi empresa y tener una marca establecida, un negocio propio y no depender de nadie para darle un futuro mejor a mis hijos”, refirió.
La adversidad a la que Evelyn ha hecho frente y la dificultad para salir adelante la destacan como una mujer valiente y guerrera. Su capacidad para desarrollarse y prosperar, a pesar de los desafíos, es un testimonio de su determinación y se ve potenciada por la asistencia técnica que ha recibido.
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