Aprobarían por insistencia ley que favorece a Alberto Fujimori con arresto domiciliario
César López
La detención de menos de 10 días que sufrió Keiko Fujimori en la Prefectura de Lima permitió el inició de una reconciliación y unidad con su hermano Kenji, claro que esto no significa que este último abandone sus aspiraciones políticas.
LA RAZÓN pudo enterarse que bastaron dos reuniones para que los hermanos Fujimori lleguen a iniciar acuerdos, entre ellos unificar apoyos en temas comunes en el Congreso. Uno de ellos es la ley que permite a adultos mayores de 65 años cumplir su condena en arresto domiciliario.
Es decir, debido a que estaba previsto que esta norma sea observada por el presidente Martin Vizcarra, como ocurrió ayer, se acordó aprobarla por insistencia con los votos de keikistas y kenjistas.
El otro acuerdo fue brindar todas las facilidades a la facción kenjista para ser bancada parlamentaria. Justamente, la suspendida legisladora Maritza García confirmó que Cambio 21, que agrupa a los disidentes fujimoristas en el Congreso, está a punto de convertirse oficialmente en una bancada parlamentaria.
Es más, dijo que en el Congreso ya cuentan con un espacio habilitado para sus reuniones.
“La agrupación política está casi a punto de ser reconocida. Ya se ha habilitado un espacio físico”, informó.
Dicho trámite fue realizado la semana pasada. Anotó que también ya se realizó la designación de sus voceros como representantes de su bancada.
REBELIÓN
Las mismas fuentes señalan que la renuncia del congresista Francisco Petrozzi a la bancada de Fuerza Popular, sería parte de una rebelión de cerca de 20 legisladores provincianos quienes han amenazado con dar un paso al costado por constantes enfrentamientos con el Poder Ejecutivo.
El que encabezaría esta rebelión sería el mismo presidente del Congreso, Daniel Salaverry, quien desde que llegó a la Mesa Directiva entró en franca confrontación con la cúpula fujimorista y por otro lado muy “servicial” al Poder Ejecutivo.
En tienda naranja se afirma que Salaverry tendría su agenda propia e incluso amenazó con renunciar si no se cumplía con la aprobación de reformas políticas antes del 4 de octubre, tal como se comprometió con el jefe de Estado.
Otro hecho que abonaría a favor de esta rebelión, es que cinco congresistas de Fuerza Popular sostuvieron una reunión el pasado martes 16 de octubre con el presidente Martin Vizcarra en Palacio de Gobierno. Los cinco legisladores serían de la facción de Salaverry.
Tres días después, el sábado, esta facción rebelde logró que el fujimorismo acordara adoptar un tono menos confrontacional con el Gobierno, como no apoyar la eventual censura contra el Presidente de Consejo de Ministros, César Villanueva, otras fuentes señalan que esta decisión se tomó justamente para evitar mayores renuncias
Se sabe que en la reunión sostenida por los fujimoristas y el jefe de Estado participaron los congresistas Juan Carlos Gonzales, Milagros Salazar, Wilmer Aguilar, Miguel Castro y Modesto Figueroa, todos afines al pensamiento de Daniel Salaverry.
En tanto, ayer el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, en una carta dirigida a la vocera de la bancada Fuerza Popular, Úrsula Letona, presentó una carta solicitando una “licencia temporal” como integrante de esta agrupación política, a fin de mantener su “imparcialidad” dirigiendo el Poder Legislativo.
