En un renovado compromiso con Marruecos, la nueva Administración estadounidense, liderada por el Presidente Donald Trump, ha subrayado la importancia de la relación estratégica y la sólida alianza entre Estados Unidos y el Reino de Marruecos, bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohamed VI.
Según un Comunicado emitido por Tammy Bruce, Portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., este enfoque se reafirmó durante una conversación telefónica entre el Secretario de Estado, Marco Rubio, y su homólogo marroquí, Nasser Bourita.
La llamada, que tuvo lugar ayer, abordó temas cruciales como la seguridad regional y mundial bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, donde los diplomáticos discutieron la implementación del Acuerdo de alto el fuego en Gaza, la liberación de rehenes y el papel destacado de Marruecos en la entrega de ayuda humanitaria a la población palestina.
El Secretario Rubio subrayó la «importancia del partenariado estratégico marroquí-estadounidense en la promoción de la paz y la seguridad regionales e internacionales», reconociendo el liderazgo del Monarca Alauí en este ámbito.
Además de los temas de seguridad, la conversación también se centró en el fortalecimiento de las relaciones económicas entre ambos países, destacando la necesidad de expandir el comercio y la inversión, para fomentar un crecimiento sostenible y mutuamente beneficioso.
Esta interacción marca una continuación de las políticas establecidas durante el primer mandato del Presidente Donald Trump, donde se firmaron los Acuerdos de Abraham en 2020 con Marruecos jugando un papel crucial. Asimismo, la conversación entre el Jefe de la diplomacia estadounidense y el Ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, destaca una estrategia consistente de EE.UU. para apoyar a socios clave en la región, consolidando así una plataforma para futuras colaboraciones que promuevan los intereses compartidos y la paz regional.
El reforzamiento de estas relaciones llega en un momento clave, donde la estabilidad en el Medio Oriente continúa siendo una prioridad para la comunidad internacional, destacando el papel estratégico de Marruecos en la consecución de estos objetivos globales.