Alter B. Himelfarb W. – Miembro A.I.E.L.C.
Ciertamente, que no se observa ni firmeza, ni decisión, ni agilidad, en el compromiso de los Gobiernos Latino Americanos, -en general-, de ponerle fin a la peste de la corrupción. Tan solo, “paños de agua tibia”, que como es de suponer, no curarán la epidemia de la corrupción.
Estamos en una etapa, atrapados por una “Democracia”, que no ha sido capaz de evitar después de “Centenarios” y “Bicentenarios” la descomposición en los 3 Poderes que administran nuestros países: El Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial.
Y no es cuestión del azar, la forma como tales Poderes son nombrados. Son Poderes independientes, pero mientras el Legislativo, ejerce control sobre el Ejecutivo, el Judicial ejerce control sobre ambos.
El Poder Legislativo actúa como un “contramuro”, evitando que los Poderes Ejecutivo y Legislativo, se desmanden, se descarríen.
¿Pero qué ha ido aconteciendo a medida que se destapa la hediondez de los sobornos? Respuesta: Que la labor de “contramuro” del Poder Judicial, también se ha derrumbado.
Los procesos judiciales, comienzan a “empantanarse”, a retardarse, a dilatarse por causa de que algunos jueces de los más altos niveles, se han inhabilitado, al estar comprometidos en los mismos procesos que están enjuiciando, o en otros diferentes. “Alcantarillas que se han ido destapando”.
Entre más Democráticos han sido nuestros países Latino Americanos, más corruptos nos hemos vuelto. Es decir, los diferentes gobiernos, -los 3 Poderes-, por décadas, en estas épocas más que antes, han manejado irresponsablemente los destinos y los dineros del Pueblo. Han saqueado los bolsillos de la Población, destruyendo anhelos de un mejor estar en Educación, Salud y Vivienda. Porque ¿qué otro camino hay, por cuanto nuestros Gobernantes han actuado irresponsable y criminalmente y la Democracia no ha podido cumplir sus sanos propósitos?
Nuestros Gobiernos, nuestros propios Gobernantes, le están dando “cuerda”, le están dando motivos a los movimientos anárquicos y populistas, de que la Democracia no funciona.
En los Salmos, el 82, nos dice:”…Dios se asienta en el Tribunal de los Jueces: Juzga en medio de los Jueces.¿Hasta cuándo juzgarán injustamente y favorecerán a los malvados?Hagan Justicia con el necesitado y el huérfano.Defiendan la causa del pobre y el afligido.Salven al desvalido y al menesteroso de la mano de los malvados.Mas ellos no saben ni quieren entender;andan en las tinieblas;por ello se sacuden todos los cimientos de la tierra.Yo dije, Uds. Jueces son como Ángeles y todos Uds. hijos del Altísimo.Pero como mortales morirán…”
Y en el Pentateuco, en el Deuteronomio, Cap. XVI, vers. 18,19 y 20, encontramos: “…juzgarán al pueblo con juicio recto. No torcerás el juicio, no harás distinción de personas, ni recibirás soborno, porque el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte las palabras de los justos. La justicia y solamente la justicia seguirás…”
Por lo tanto, la única forma de que nuestras juventudes no continúen con la *profesión de delinquir* contra el pueblo, no es a través de una “Nueva Cartilla (mejorada) de Educación Cívica”, sino a través del ejemplo.
Cuando nuestras juventudes vean como los delincuentes actuales y nuestros ex gobernantes, hampones de “cuello blanco”, tengan la punición o la condena que se merecen, será ése el óptimo ejemplo, de que los dineros del Estado, los dineros del Pueblo, no son para ser saqueados. No más “casa por cárcel” para ellos. No más rebaja de penas por confesión. Duro con ellos. Con severidad, porque no se debe jugar con el Pueblo ni con la tranquilidad ni con el futuro del país.