El cerrojo defensivo que enseña el Barcelona en España, se abre en Europa.
En la Liga el conjunto azulgrana es el equipo menos goleado (una diana recibida en las siete jornadas disputadas). Sin embargo, en la Champions recibe, al menos, un gol por encuentro. Le pasó ante el débil Viktoria Plzen en el Camp Nou (5-1), también ante el poderoso Bayern Múnich en el Allianz Arena (2-0) y este martes también ante el Inter en San Siro (1-0). Y, aunque Xavi Hernández no arriesgó con una defensa de tres centrales para contener a los dos puntos del Inter como estaba en su hoja de ruta, el Barcelona se volvió a mostrar vulnerable.
La Champions se vislumbraba como una especie de escudo para Simone Inzaghi. Perdido en la Serie A —marcha noveno a ocho puntos del Nápoles, el líder—, el cuadro de Milán, mermado por las bajas de futbolistas clave como Lukaku y Brozovic, andaba en la búsqueda de inflar la moral frente a un Barcelona potente en España todavía en una incógnita en Europa.
Ayer, en el once inicial que sacó Xavi Hernández, no había ni rastro respecto del último equipo azulgrana que saltó al campo al Giuseppe Meazza en la Orejona de 2019, cuando Ernesto Valverde todavía mandaba en el Camp Nou. La afición neroazzurra pobló las calles de San Siro dos horas y media antes del duelo. El Barça se plantó en el campo cómodo con el cuero, ajeno a la ensordecedora acústica de un estadio que Bruce Springsteen definió como de una de las más ensordecedoras del mundo.
“Vamos a buscar tener superioridad para luego atacar bien. Queremos imponer nuestro juego, nuestra idea y hoy es importante”, advirtió Xavi en la previa del duelo. El Barça se plantaba en el campo del Inter, pero la presión de la hinchada despertó al equipo de Inzaghi.
Los muchachos de Xavi no le encontraban los agujeros a la telaraña del Inter, con cinco zagueros. “Espero un equipo fuerte defensivamente”, insistía Xavi. Pero el técnico del Barça, a pesar de que Inzaghi atacaba solo con Lautaro Martínez y Joaquín Correa, no arriesgó con el 3-4-3, que ya había utilizado en el campo de la Real Sociedad.
“Si juegan con dos delanteros sobra un defensa. Igual podemos ser más valientes. Tenemos que arriesgar con nuestra filosofía. No podemos dejar correr al Inter. Es un rival directo y vertical. Intentaremos demostrar personalidad”, completaba el técnico del Barcelona.