Con organizado despliegue y de manera heroica, comandos de las FF.AA. enfrentaron al terrorismo.
Las Fiestas Patrias se convirtieron en una ventana al pasado para recordar aquellos hechos y personajes que marcaron la historia del Perú. Entre los casos emblemáticos que cobraron protagonismo se encuentra lo realizado por los comandos Chavín de Huántar, quienes protagonizaron una valerosa incursión militar por el bienestar y seguridad de los peruanos durante la época del terrorismo en el país.
Lamentablemente la semana pasada estos valerosos comandos, que tradicionalmente abrían el Desfile y Parada Militar por Fiestas Patrias, fueron mezquinamente excluidos de la actividad por el gobierno comunista de Pedro Castillo.
Para que el país recuerde, y las nuevas generaciones conozcan, sobre este operativo reconocido a nivel mundial, presentamos este informe.
COORDINACIONES
Bajo el nombre de Operación Chavín de Huántar, se organizó una intervención militar en el año 1997 para poder rescatar a decenas de civiles que fueron tomados como rehenes por el grupo armado Movimiento Túpac Amaru (MRTA) en la embajada de Japón.
Por los antecedentes de secuestro, tortura y asesinato que tenían los terroristas, se hizo empleo de la fuerza, teniendo como única misión encargada ¨rescatar con vida a los rehenes¨.
Un escuadrón de soldados ingresó a la residencia de Morihisa Aoki por medio de un túnel, el cual fue estratégicamente planeado para acceder al inmueble y poner a salvo a las 72 personas que se encontraban ahí en contra de su voluntad.
Estos secuestrados estaban bajo el poder del cabecilla emerretista, Néstor Cerpa Cartolini, quien buscaba la atención de las autoridades para exigir la excarcelación de 465 miembros del MRTA. La liberación de ellos se convirtió en la carta para poner fin al secuestro.
El secuestro duró desde el 17 de diciembre de 1996 hasta el rescate de los rehenes el 22 de abril de 1997.
En total, fueron 14 terroristas que causaron pánico en la residencia del embajador japonés, ubicada en San Isidro, donde se reunieron alrededor de 600 personas, entre militares, políticos y empresarios.
CHAVÍN DE HUÁNTAR: LA OPERACIÓN
Con la frase “Mary está enferma” se dio inicio a una de las operaciones de rescate más exitosas de la historia militar de nuestro país. Los miembros del comando Chavín de Huántar ingresaron a la residencia del embajador de Japón en Perú, donde 14 terroristas del MRTA mantuvieron como rehenes por 4 meses a 72 personas.
Fueron tres explosiones las que sirvieron de distracción para que los 146 comandos liderados por el general del Ejército José Williams Zapata tomaran la residencia. Una de esas explosiones fue localizada exactamente donde un grupo de emerretistas jugaba un partido de fulbito.
Rápidamente la patrulla alfa logró tomar control de la primera planta de la residencia. Sin embargo, varios terroristas lograron alcanzar el segundo piso del inmueble desde donde se enfrentaron a los comandos.
La operación inició a las 3:23 de la tarde del 22 de abril de 1997. Luego de que el presidente Fujimori ordenara al Comando tomar la residencia, tras el anuncio del cabecilla terrorista Néstor Cerpa Cartolini de suspender las visitas médicas diarias.
ESCAPE Y COLABORACIÓN
Los rehenes pudieron escapar por la terraza desde donde entraba el comando encargado de asegurar la segunda planta.
La situación de los rehenes durante los 126 días de reclusión fue precaria. Los terroristas controlaban la ayuda que ingresaba, pero gracias a la colaboración entre Inteligencia y el entonces Arzobispo de Ayacucho Juan Luis Cipriani, se consiguió infiltrar un micrófono para que el vicealmirante Luis Giampietri, informara a las fuerzas armadas sobre los movimientos de los emerretistas.
La Cruz Roja ingresaba la ayuda a la residencia, pero ni ellos ni los emerretistas tenían conocimiento de que Inteligencia logró infiltrar cerca de 800 micrófonos en diversos artículos. Dos se colocaron en un estuche de guitarra y una Biblia que se le entregó al vicealmirante Giampietri.
ENTRENAMIENTO Y BAJAS
La operación duró 17 minutos, debido a que los comandos entrenaron durante meses conociendo cada detalle de la residencia en una réplica que se construyó en los cuarteles del ejército en Chorrillos. El general Zapata comentó que en todo momento tuvieron la convicción de que la operación sería un éxito.
Tres bajas se registraron tras la incursión, la del magistrado Carlos Giusti Acuña y los comandos del Ejército Peruano, Raúl Jiménez Chávez y Juan Valer Sandoval. La hija de Valer recordó que un día antes de la operación cenaron juntos, pero al día siguiente no volvió.
El comando que sacrificó su vida por salvar al canciller Francisco Tudela, había dejado un mensaje para su esposa. “Siempre te amaré pase lo que pase”.
RECONOCIMIENTO A COMANDOS CHAVÍN DE HUÁNTAR
Veinte años después de la exitosa operación, el Congreso reconoció su valentía y les declaró Héroes de la Patria.
No solo por salvar a los rehenes, sino por marcar el fin de uno de los grupos terroristas que más daño ha hecho al Perú.