Víctor Díaz Gonzales.
Hoy, una nueva noticia sobre la desarticulación de una presunta organización criminal «Los desquiciados de Barranca» alegra a la población ya que la provincia y sus distritos están sometidas hace mucho tiempo al miedo que provoca la inseguridad y al flagelo de la delincuencia.
Según la fiscalía especializada en criminalidad organizada, la organización criminal que ha sido desarticulada se dedicaba a cometer delitos graves como marcajes, robos agravados, receptación agravada, extorsión, tráfico ilícito de drogas, obstrucción a la justicia, tráfico de influencias, entre otros.
En el operativo de allanamiento, se interviene la casa del abogado quien invoca tener influencias en el Poder Judicial para favorecer a la presunta Organización Criminal.
La respuesta del abogado, ha sido que el allanamiento a su domicilio «es el precio que tiene que pagar por ser un operador de derecho probo y combatir a la corrupción», más aún ha señalado que este operativo contra él se debe a un ánimo de odio y revancha de los fiscales que llevan la investigación.
La pregunta es, se puede decir que se lucha contra la corrupción, cuando se defiende a funcionarios que están implicados en hechos de corrupción, tal como lo ha declarado el periodista Jofré López o se defiende a presuntos integrantes de una organización criminal tal como lo ha declarado el fiscal del caso en diario exitosa.
Esto, nos pone en alerta cual es la medida en valores de los abogados, cuando se refiere en la lucha contra la corrupción. Barranca y sus distritos, hoy en día están sometidos al poder de la delincuencia común, los empresarios viven asustados de las extorsiones que son pan de cada día, hoy la corrupción publica ha ganado terreno y con plata de la corrupción pagan a los abogados para que lo salve de la cárcel o dilate su destino final; sin embargo este operativo ha puesto en el tapete un tema fundamental en Barranca, la influencia en el poder judicial.
Las máximas de las experiencias pueden a través de indicios determinar cuándo un abogado tiene determinadas influencias ante un juez o magistrado, por ejemplo un abogado que ejerce influencia, está siempre empoderado ante el juez que es influido por el abogado.
En el desarrollo del juicio, el juez le acepta todo lo propuesto por el abogado que goza de influencia, pruebas mal ofrecidas, direcciona las audiencias, enmienda la plana de programaciones de audiencia a un juez y se vuelve el maestro de orquesta en el proceso, ya que cuenta con el aval del juez para que pueda en plena audiencia decir lo que le da la gana sin reparo de nada, a pesar que lo dicho, muchas veces sea para tergiversar la verdad.
A los fiscales del caso, les recomiendo, si quieren documentar la influencia que tiene un abogado ante el Poder Judicial, solo tienen que seguir su actuación en las audiencias de juicio oral, y con esos hechos objetivos verán como un abogado somete a la justicia a sus caprichos e intereses, la prueba no es la sentencia de un juez, la prueba está en el desarrollo del juicio.
