La Mesa Directiva jugaría un papel muy importante pues podría salvar al gobierno de una caída al oponerse a una asamblea constituyente.
Diversas bancadas, buscan unirse para elegir la próxima Mesa Directiva del Congreso, aquellas que se oponen a una asamblea constituyente y que defienden una economía social de mercado. Pero por el momento, Perú Libre viene trabajando una coalición con Juntos por el Perú, Somos Perú y Podemos, para la conducción del Congreso. Se cree que la coalición podría estar motivada por intereses particulares que pudieran estar moviendo a los líderes de esos partidos a juntarse con la bancada gubernamental.
Perú Libre sigue sin renunciar al proyecto de la asamblea constituyente, proyecto al que algunos se oponen pues consideran que dificultaría la recuperación económica y social del país, además, hundirá al país en un conflicto político de impredecibles consecuencias.
Ellos defienden que oponerse a una asamblea constituyente no es meramente un capricho, sino que buscan salvar al gobierno de su propia caída, además quieren evitar que se convierta en un instrumento de poder absoluto del gobernante. Consideran que esta nueva constitución sería más estatista, pues anularía el crecimiento y la reducción de la pobreza.
En países como Venezuela, Ecuador y Bolivia se ha visto que las asambleas cerraron los congresos vigentes y renombraron los tribunales constitucionales, las Cortes Supremas y otras instituciones, entregándole de esta manera todo el control político al presidente. Y aprobaron la reelección del mandatario.
Carlos Amat y León señaló que, si Castillo busca a los mejores para lograr una salud y educación de calidad, y recuperar la economía y el empleo, todos lo apoyarían y esos fines se lograrían, se podrían llevar a cabo. Pero, por el contrario, si insiste en polarizar mediante una asamblea constituyente y otras iniciativas contraproducentes, esos problemas se agravarán y generará un vacío de liderazgo que puede precipitar la vacancia.