No está claro qué banda específica fue responsable
En un devastador ataque en Haití, tres misioneros estadounidenses perdieron la vida, entre ellos Natalie Baker y Davy Lloyd, hija y yerno del legislador de Misuri, Ben Baker. El suceso ocurrió en un orfanato en Lison 49, Plaine, una zona controlada por bandas armadas desde hace varios meses. La organización Misiones en Haití confirmó el ataque, que ha dejado una huella profunda en las comunidades afectadas.
Ben Baker, legislador estatal de Misuri, expresó su dolor a través de las redes sociales: «Mi corazón está partido en mil pedazos. Nunca había sentido este tipo de dolor». La noticia ha conmocionado a muchos, incluyendo al ex presidente Donald Trump, quien también compartió su consternación en Truth Social, calificando la situación en Haití como «totalmente fuera de control» y exigiendo justicia para los asesinos.
Natalie y Davy se habían casado en agosto de 2022 y se mudaron a Haití tres meses después para trabajar con niños haitianos a través de la ONG Missions in Haiti Inc. Esta organización, fundada en el año 2000 por los padres de Davy, David y Alicia Lloyd, gestiona una escuela en Lison 49 que desde 2008 ha brindado educación a más de 240 estudiantes.
El ataque ocurrió cuando Davy, Natalie y otros niños salían de una iglesia y fueron emboscados por una banda armada. Según un mensaje publicado en la página de Facebook de Misiones en Haití, los misioneros fueron llevados a una casa, donde Davy fue atado y golpeado antes de que comenzara un tiroteo que duró varias horas. Finalmente, hacia medianoche, los tres misioneros fueron asesinados a tiros.
La violencia en Haití ha aumentado drásticamente, especialmente desde finales de febrero. Las bandas armadas controlan grandes áreas, cometiendo asesinatos, secuestros y violaciones con impunidad. El Departamento de Estado de Estados Unidos había emitido una advertencia en marzo, instando a los estadounidenses a no viajar a Haití debido a las condiciones de seguridad impredecibles y peligrosas.
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No está claro qué banda específica fue responsable del ataque mortal, pero se sabe que la zona está controlada por la banda Chyen Mechan, cuyo nombre significa «perro malo» en criollo haitiano, y por otra banda liderada por un individuo conocido como General Jeff. Ambas forman parte de una coalición llamada Viv Ansanm, que significa «Vivir juntos».
En respuesta a la creciente violencia, el Gobierno interino de Haití ha prorrogado el toque de queda y el estado de emergencia en el departamento del Oeste, donde se encuentra la capital, Puerto Príncipe. Estas medidas buscan restablecer el orden y controlar la situación de inseguridad causada por las bandas armadas.
El año pasado, la violencia en Haití resultó en aproximadamente 8.000 muertes. Para ayudar a frenar la inseguridad, una misión multinacional de apoyo a la seguridad, liderada por Kenia y respaldada por la ONU, llegará próximamente al país. Esta intervención internacional tiene como objetivo asistir al Gobierno haitiano en el restablecimiento del orden y la seguridad en las áreas más afectadas por la violencia.
La trágica muerte de Natalie y Davy no solo ha puesto de manifiesto la alarmante situación en Haití, sino que también ha unido a la comunidad internacional en un esfuerzo por buscar soluciones y justicia para las víctimas de esta violencia descontrolada. La pérdida de estos dedicados misioneros ha dejado un vacío en las vidas de aquellos a quienes ayudaban y en sus propias familias, que ahora enfrentan un dolor inimaginable.
