Monseñor Paolo Gualtieri invitó a almorzar a 120 personas de condición humilde
Por: Ricardo Sánchez Serra
Con ocasión de la VIII Jornada Mundial de los Pobres, el nuncio apostólico, monseñor Paolo Gualtieri, invitó a almorzar a alrededor de 120 personas de condición humilde, amenizada con el coro de la Nunciatura y acompañado de tres obispos auxiliares.
El nuncio señaló que la Iglesia es una familia y pidió disculpas porque antes no se habían encontrado “porque somos una familia”.
“Y es importante encontrarnos -prosiguió- para rezar juntos, sentir, gozar de la presencia de Jesucristo, Él está siempre presente en medio de nosotros. Y nos encontramos para sentirnos familia, elevar al Señor nuestras oraciones y el Señor nos escucha siempre, porque Él está en medio siempre de nosotros, en medio de nuestra comunidad, de nuestras parroquias, en medio de la Iglesia”.
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Monseñor Gualtieri agregó que “así nos preparamos hacia el jubileo. El próximo año el Santo Padre anunció el Jubileo dirigido a toda la Iglesia Universal. Es un año de gracia, de alegría, durante el cual nosotros contemplamos la presencia del Señor, y, asimismo, pedimos perdón de nuestros pecados. Durante el jubileo nos preparamos a gozar de la presencia del Señor y recibir la Eucaristía, previa confesión y así podremos caminar junto al Señor”.
En el encuentro se sirvió una comida muy nutritiva, frutas frescas y chicha morada.
El Papa Francisco propuso como lema de este año para el VIII Jornada Mundial de los Pobres “La oración del pobre sube hasta Dios” y nos invita a reflexionar sobre nuestra propia pobreza ante Dios y sobre el lugar privilegiado que estos ocupan en su corazón y para centrar la atención de la comunidad global en la pobreza y la exclusión social.