La Asamblea General de las Naciones Unidas ha programado este jueves una reunión para discutir el conflicto entre Israel y Hamás
La convocatoria de esta reunión se ha realizado a solicitud de varios Estados, entre ellos Jordania, Rusia, Siria y Camboya. Esta decisión se tomó después de que el Consejo de Seguridad no lograra llegar a un acuerdo sobre una resolución relacionada con el conflicto en curso.
El Consejo de Seguridad de la ONU, que tradicionalmente muestra divisiones en asuntos relacionados con Israel y Palestina, inicialmente rechazó una propuesta rusa que buscaba un «alto el fuego humanitario».
Solo cinco de los 15 Estados miembros del consejo respaldaron esta propuesta, que condenaba «toda violencia contra civiles y todos los actos terroristas«. Sin embargo, no mencionaba específicamente al grupo terrorista de Hamás.
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Un segundo proyecto de resolución, elaborado por Brasil, que preside el Consejo durante octubre, fue bloqueado por el veto de Estados Unidos.
Washington criticó el texto por no hacer referencia al «derecho de defensa» de Israel, aunque 12 países votaron a favor.
Antes de la reunión de la Asamblea General, programada para el jueves, el Consejo de Seguridad se reunirá nuevamente ese mismo día para abordar el conflicto. Se espera la presencia de varios ministros de Asuntos Exteriores en esta reunión, que se había programado previamente.
Situación humanitaria «catastrófica» en Gaza
El pasado fin de semana, cinco agencias de la ONU emitieron un comunicado conjunto advirtiendo sobre la «situación humanitaria catastrófica» en la Franja de Gaza. En el comunicado, la Organización Mundial de la Salud, el Programa Mundial de Alimentos, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Además, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Fondo de Población de las Naciones Unidas.
Enfatizaron que la situación humanitaria en Gaza ya era «desesperada» antes del reciente conflicto desencadenado por los ataques terroristas de Hamás contra Israel el 7 de octubre. Los informes indican que los hospitales están sobrepasados y que los niños están muriendo a un ritmo alarmante.