Aun así, dijo que sí ofrecerá “protección y ayuda humanitaria a todos” los afectados por la ofensiva rusa en Ucrania
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, suspendió este viernes la ayuda militar a Ucrania, una medida tomada por Estados Unidos y países de la Unión Europea. “No estamos enviando armas, somos pacifistas”, dijo el presidente al ser consultado al respecto durante una conferencia de prensa esta mañana. Precisamente ayer, seis miembros del parlamento de Ucrania enviaron una carta a la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, solicitando el suministro de «una gran cantidad» de armas y equipo militar en respuesta a la invasión ordenada por Vladimir Putin.
México condena la agresión del Kremlin, pero como reiteró una vez más el canciller Marcelo Ebrard, a pesar de la mayoría de las decisiones de los aliados internacionales, el gobierno ha descartado cualquier intento de imponer sanciones económicas o comerciales unilaterales. López Obrador explicó que el Departamento de Estado coordinó la recepción del primer grupo de desplazados por la guerra, entre ellos más de 40 mexicanos y 28 ucranianos, quienes atenderían víctimas de ambos bandos. “Protección y ayuda humanitaria para todos”, explica. Pero eso cerró la puerta a la cooperación militar. “Somos un grupo de hermandad universal que trasciende fronteras”, agregó.
El debate sobre armar a la resistencia ucraniana tiene lugar en un contexto diferente en México. El país sufre una grave crisis de seguridad por el enfrentamiento entre organizaciones criminales, convirtiendo la lucha contra el comercio de armas en un eje central de su política exterior. El gobierno condenó a 11 fabricantes en un tribunal de Massachusetts y está trabajando en nuevos acuerdos con varios países europeos para detener el flujo de materiales de guerra.
Ucrania, cuyo territorio está invadido por Rusia desde hace nueve días, ha pedido al Senado mexicano que le proporcione armas antitanques, misiles tierra-aire, equipos de comunicación, municiones, lanzagranadas, blindajes y cascos. Sánchez Cordero aún no ha respondido públicamente, pero el viernes dejó en claro su postura sobre el conflicto, respondiendo al senador demócrata estadounidense Bob Menéndez, quien criticó a López Obrador. El gobierno y el oficialismo Morena se mostraron indiferentes. “México”, recuerda el exsecretario de Gobernación, “condena la invasión de Ucrania y Rusia en el Consejo de Seguridad. Dijo que, lejos de respaldar la hipótesis, se trata de la doble oposición de México a la invasión rusa. Esta postura oficial ha sido criticada por la oposición, aunque tanto el presidente como el Departamento de Estado intentan de manera muy explícita, incluso indirecta, dejar claro que Putin está lejos de ser un aliado, y que la Casa Blanca es el principal referente. para su comunidad internacional. política. relación. En efecto, la propuesta de López Obrador es ampliar las alianzas comerciales y manufactureras con Washington, primero con Norteamérica y luego con todo el continente.
De hecho, hay corrientes dentro del partido gobernante Moren, aunque sean pocas, que todavía están arraigadas en la retórica de la Guerra Fría y la negación preventiva de los Estados Unidos y la OTAN.