Entre las peticiones de López Obrador para asistir a la Cumbre de las Américas es que no se excluya a ningún país.
El pulso entre López Obrador y la Casa Blanca para que Estados Unidos invite a todos los Gobiernos del territorio a la Cumbre de las Américas se convirtió en un tira y afloja en el cual las posiciones permanecen cada vez más claras, aunque nadie se atreve a zanjar la controversia. Y el mandatario mexicano ha dejado claro que no acudirá si Joe Biden no invita además a los representantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
No obstante, se ha resistido a conceptualizar su presencia en el cónclave, que se celebrará del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, a la espera de una contestación oficial de Washington. “Vamos a aguardar que formalmente nos respondan y desde allí vamos a tomar una decisión”, ha reiterado este viernes.
López Obrador insiste en que su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, integre a representantes de Cuba, Venezuela y Nicaragua. “México va a participar, nada más que si no se invitan a todos los países, yo no asistiría. Yo estoy planteando que se inviten a todas las naciones. Ya ciertos permanecen planteando que no van a ir, empero que sean aquellos territorios, que se realice la invitación a todos. No excluir. ¿Va a ser Cumbre de las Américas o será cumbre de los amigos de América?”, ha aseverado este viernes el líder en su conferencia de prensa matutina.
La presión del mandatario mexicano, al que se sumó el régimen argentino de Alberto Fernández, no ha remitido, empero tampoco la Gestión de Biden ha destruido de cerrar, por lo menos de manera oficial, la lista de los invitados. El cubano Miguel Díaz-Canel anticipó sea como sea que no asistiría y convocó en La Habana un encuentro alternativo de la Unión Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA), una organización antiimperialista implantada por los fallecidos Fidel Castro y Hugo Chávez.