– ¿Cree que la destitución de Patricia Benavides como fiscal suprema a manos de la Junta Nacional de Justicia se ajustó a la ley?
Bueno, yo creo que se trata, desde del punto de vista jurídico, de es un estropicio porque la señora Benavides es, de acuerdo a la constitución, una autoridad que cuenta con un fuero de protección especial, de acuerdo al artículo 99 de la constitución política. Entonces, al tener fuero, al tener una inmunidad establecida por la constitución, el mecanismo para poder suspenderla o destituirla del cargo, pasa por una acusación constitucional ante el Congreso de la República. Esto es importante y este trámite no se ha hecho, en ese sentido se habría violado la propia ley orgánica de la Junta Nacional de Justicia que establece que cuando se encuentra una falta muy grave que pueda ameritar la suspensión, esto debe ser tramitado ante el Congreso de la República para que se produzca lo que en derecho constitucional se conoce como el antejuicio, o sea, el Congreso le levanta el fuero a la señora y se proceda a la destitución correspondiente. Entonces, aquí lo que ha pasado es que la Junta ha asumido esta competencia a mi juicio de modo irregular y ha cometido graves errores: el primero de ellos es lo siguiente, la están acusando a la señora Benavides de haber cambiado a la fiscal que estaba viendo el caso de su hermana, pero lo que no se dice es que la Fiscalía de la Nación dentro de sus atribuciones tiene la potestad de remover y reorganizar a todo el Ministerio Público, eso es una competencia entonces yo me pregunto si alguien que tiene una competencia para actuar, actúa, ese hecho puede ser objeto de una penalización de una sanción como la que le han cometido.
– ¿Considera que la señora Patricia Benavides ha sido víctima de una venganza por haber acusado al expresidente Pedro Castillo por rebelión?
Totalmente, y la cosa más clara es la siguiente, eso es lo que quería decir, más allá de las explicaciones jurídicas que en este caso creo que son huecas e inútiles, porque aquí lo que actúa es una venganza. Aquí todos aquellos que han logrado judicializar la política y por lo tanto imparten política desde las instituciones judiciales, lo que han hecho en términos concretos es tomar una represalia porque la señora Benavides en su momento hizo que la Fiscalía se pusiera a investigar los crímenes y las denuncias que Pedro Castillo venía cometiendo desde que asumió la presidencia de la República y esto entonces le ha pasado factura. En cambio, Zoraida Ávalos que se negó a investigar, que fue cómplice en última instancia de Castillo como lo había sido en los tiempos del expresidente Martín Vizcarra, ella ha sido reparada, ha sido recompensada y ha vuelto al Ministerio Público para reforzar una Junta de Fiscales donde la señora Benavides ha sido expulsada.
– ¿Está de acuerdo con quienes dicen que el Ministerio Público está muy politizado?
Cierto, tenemos una nueva autoridad, una Junta de Fiscales Supremos absolutamente manejada por los ‘Caviares’ desde la época del exfiscal de la Nación, Pablo Sánchez que sigue en el cargo pero ahora reforzada en los términos de Zoraida Ávalos que viene a tener una correlación que hace que el Ministerio Público sea un actor político de primera importancia, más importante incluso diría yo que el Parlamento Nacional y el propio gobierno tiene la iniciativa para denunciar a cualquier autoridad, procesarla y con esos mecanismos destituirla, de modo mucho más operativo y fácil que lo pueda hacer el Parlamento o el gobierno.
– Pero ¿tanto poder tienen los ‘caviares’?
Hay una revitalización de los caviares, se han reforzado en los últimos tiempos y como en la época del ‘Lagarto’ Vizcarra usaron el Ministerio Público para destruir a la oposición parlamentaria, meter presos a los principales dirigentes políticos, perseguir a quienes les interesaba y a otros no y, así consolidar el régimen vizcarrista totalmente caviarizado. Ahora van a seguramente, con el poder que han logrado recuperar, y esto hay que admitir, las fuerzas democráticas hemos sufrido una derrota luego de haber alcanzado la deposición de Pedro Castillo por el fallido golpe de estado, en este último año y en estos últimos meses hay un franco retroceso y hay que admitir que el caviaraje se ha visto fortalecido, dado que han logrado sacar a Benavides y reponer a Zoraida Avalos. Creo que ambos personajes, ambas mujeres que han sido fiscales de la nación, una destituida y otra repuesta está ejemplificando el poder que tienen en el Ministerio Público, un poder que además no es un poder neutral, es un poder absolutamente sesgado a favor de determinadas ideas políticas.
– ¿La siguiente víctima será la presidenta Dina Boluarte?
La siguiente víctima va a ser el país porque la caída de la señora Boluarte, que ha cometido más de mil errores y problemas, es buscar condiciones para retomar el control del país desde la utilización perversa del Ministerio Público. Dina Boluarte es solamente un escollo, a pesar que la mandataria, con su torpeza, que ya le conocemos, fue la que de alguna manera quien estuvo detrás de la caída de Patricia Benavides. Eso hay que decirlo, y además, hizo campaña para que no se destituya la Junta Nacional de Justicia en su totalidad. Van a tratar de deponerla para adelantar las elecciones generales en condiciones que les favorezca a ellos. Por ejemplo, poner en el poder a alguien como Francisco Sagasti que era funcional con ellos, o, de lo contrario, someter a Dina Boluarte a partir del chantaje sobre su hermano Nicanor, y hacer la que sea más dúctil a las políticas caviares para fortalecerse. Esto, mientras las fuerzas democráticas todavía están un poco desorganizadas, y ellos siguen acumulando fuerzas capturando instituciones públicas, como la Corte Suprema del Poder Judicial, a través de los miembros de la Junta Nacional de Justicia