Por: Phillip Butters
Resulta claro que como consecuencia de los últimos sucesos delictivos perpetrados por un grupo de venezolanos y terminaron con descuartizamientos grabados, la imagen de los llaneros se ha visto muy deteriorada, por la barbaridad que hicieron PPK y Vizcarra, de abrir las fronteras indiscriminadamente.
De los 250 mil venezolanos, más de 4mil podrían haber venido con malas intenciones. Y parece que el fenómeno de la delincuencia venezolana ha llegado a la prensa, porque los “chamos” del Jirón Miroquesada, los “venecos» del Jirón Camaná o los “maricuchos” de Pardo y Aliaga se han instalado en algunas ediciones de medios que en algún momento tuvieron credibilidad.
Lo que han querido hacer la semana pasada a la doctora Carmela Orbegozo, vinculándola a los “Cuellos Blancos”, en una conversación intrascendente con Hinostroza Pariachi, es sicariato periodístico. A la señora la han querido descuartizar y la prensa se presta a esta
cochinada.
Lo del Tribunal Constitucional lo ha explicado claramente el presidente del Congreso, Pedro Olaechea, diciendo precisamente lo que había dicho el expresidente del Ejecutivo, Daniel Salaverry, que era aletargar la elección de los miembros del TC.
Este Congreso la acelera y resulta que es una decisión fujimorista porque seguramente los electos van a liberar a Keiko y a Alberto Fujimori.
Hablan de acuerdos bajo la mesa, cuando todos sabemos que se necesita 87 votos para elegir a cada uno de los seis magistrados. Se ha presentado una terna de once señores respetables, entre ellos la señora Carmela Orbegoso, que tiene un nombre y una trayectoria, sino también una familia, y acá pretenden destrozar la imagen solo porque
el “raqueteo veneco” se ha metido a la prensa peruana.
Porque el IDL, el Diario Uno o Correo lo aplaudan, no quiere decir que esté bien.
Los señores del Grupo El Comercio tienen que recordar que José Graña Miró Quesada es un delincuente, porque él mismo aceptó que ha coimeado no solo a Toledo, sino a varios funcionarios más. Ese señor es un accionista mayoritario importantísimo del Grupo El
Comercio.
Entonces, si mañana se le encontrase a cualquier de sus periodistas una conversación con el señor, tendríamos que comenzar a pensar que eso es una realidad, que todos esos apelativos tan graciosos que les ponen a las bandas ahora. Y que hay bandas de periodistas que alquilan su opinión o que se prestan para ser “puñaleros”, y “apretadores” de gente que piensan diferente que ellos, o de lo que ellos consideran que debe ser políticamente correcto.
La prensa en el Perú está obrando desde hace años de una forma asquerosa. Y eso les va a pasar la factura, como en antaño a los dueños de los medios que hicieron cochinadas con Montesinos.
Se tiene que entender es que la justicia e injusticia tiene que ser igual para todos. La señora Carmela Orbegoso merece respeto, porque tiene una trayectoria. No le han inventado un codinome como a mucha gente que la critica.
Así que cuando a la prensa algún día se le estudie en las facultades de comunicación, se va a poder ver tranquilamente el triste papel que ha venido desempeñando los últimos tiempos.