El excanciller de la República Luis Gonzales Posada calificó de «deplorable y maligna» la decisión del presidente Pedro Castillo y del canciller Óscar Maúrtua de restablecer «relaciones claras» con Venezuela, y por lo tanto con el dictador Nicolás Maduro, tras la reapertura de la embajada peruana en ese país.
«Vincula a nuestro país con una dictadura que ha sido denunciada en foros internacionales. No olvidemos que Maduro ha sido implicado en crímenes de lesa humanidad por la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, por informes de la OEA y actualmente está siendo investigado por la Corte Penal Internacional. Son hechos muy graves», indicó.
«Por eso digo que es un acto deplorable de la Cancillería haber establecido esa relación con un régimen manchado de corrupción, pero también manchado de violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Eso nos afecta como imagen nacional», agregó.
FRAUDULENTO
El excanciller también recordó que el Grupo de Lima reconoció como «fraudulenta» la elección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y que esta medida se mantiene a la fecha entre todos sus integrantes, a excepción de Perú y Argentina, donde ya se ha restablecido las relaciones diplomáticas con ese régimen.
«Si usted quería hacer un cambio en esa decisión, su deber, su responsabilidad, es haber citado a los representantes de los países integrantes del Grupo de Lima, que se reunieron el 5 de enero y tomaron la decisión de reconocer a Maduro, pero no lo han hecho, se han lanzado por la libre, (pese a que) ninguno de esos países tiene relación directa», indicó.
El nuevo embajador de Perú en Venezuela, Richard Freddy Rojas García, indicó que no conversó con el canciller Óscar Maúrtua sobre su designación ya que este tema habría sido abordado directamente con el presidente Pedro Castillo. Agregó que el pasado 4 de octubre el jefe de Estado acudió a la Cancillería para tratar la reapertura de la embajada peruana en Venezuela y su designación en este puesto.