El Gobierno ha insistido en que mantiene un diálogo permanente con la industria nacional
La vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño ha anunciado este viernes que el ejecutivo planea lanzar las primeras convocatorias para el Perte Chip en el primer trimestre de 2023. Así se lo ha asegurado durante el encuentro que ha mantenido esta mañana con el sector nacional de los semiconductores y microelectrónica, al que han acudido unas 70 personas, entre representantes de empresas privadas, centros de investigación y empresas públicas.
«Está previsto que, en el primer semestre de 2023, en el marco de ayudas de estado de la Unión Europea, se lancen las primeras convocatorias de ayudas. Previamente, en función de las necesidades, se pondrán en marcha consultas y Manifestaciones de Interés para acotar el ámbito de actuación», han señalado desde el ministerio a través de un comunicado.
La reunión, celebrada en un tono muy positivo según confirman varios asistentes, se produce tras una primera fase en que Martorell se ha centrado en conocer de primera mano el ecosistema nacional. También un día después de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2023, donde se incluyen más de 1.250 millones de euros para el desarrollo de este Perte, destinado a reforzar la industria de microchips en España.
Según el Gobierno, estos recursos, financiados con los fondos Next Generation, dotarán al comisionado del perte chip del músculo financiero para poner en marcha actuaciones concretas e inversiones que refuercen el ecosistema de microchips, formado por centros de investigación y diseño, universidades, grandes y pequeñas empresas en todo el territorio.
Las cuentas públicas diseñadas para el próximo año prevén un préstamo a Semys, la empresa pública de la SEPI que gestiona este perte, de 800 millones de euros en créditos, como ya avanzó CincoDías, y 450 millones en transferencias para ayudas a empresas, sociedades, entidades públicas, fundaciones y Comunidades Autónomas.
En la reunión de hoy, Calviño y Martorell han hablado de los avances logrados en estos seis meses, donde han destacado las inversiones anunciadas por Cisco, que instalará en Barcelona su primer centro de diseño europeo de chips, e Intel, que va a establecer en la misma ciudad un laboratorio de diseño de microchips, en el que invertirá 200 millones de euros en 10 años, a los que el Gobierno sumará otros 200 millones.