El canciller Óscar Maúrtua, aclara que no se concretó por descoordinación, ya que los operadores de Venezuela están de vacaciones.
El ministro de Relaciones Exteriores, Óscar Maúrtua, aceptó que la la operación fallida de expulsión de 41 ciudadanos venezolanos afectó la imagen del país. Este proceso no se concretó debido a que hubo descoordinaciones con el gobierno de Venezuela.
Mediante una radio local, aseguró que su sector tramitó el permiso de vuelo a pedido del Ministerio del Interior. Pero, no llegó respuesta por parte de las autoridadez venezolanas encargadas, pues se encontraban de vacaciones.
«La Cancillería gestionó y no obtuvo respuesta. Hemos podido reconstruir que no se dio porque hubo un periodo de vacaciones (en Venezuela) desde el viernes 15 último hasta el 2 o 3 de enero», indicó el canciller.
Además, garantizó que este hecho se dio como reacción a un «clamor de la opinión pública de que hay determinados venezolanos que han estado cometiendo delito».
El 22 de diciembre de este año, 41 venezolanos iban a ser transportados hacia Venezuela luego de ser arrestados en una operación policial. Sin embargo, el vuelo se suspendió porque el país caribeño no dio el permiso para que el avión ingrese a su territorio ni para que aterrice.
