La actriz nos cuenta su paso por la película Un Mundo para Julius y cómo consiguió un papel en La Reina del Sur
Por: Camila Maylle
La actriz peruana Mayella Lloclla, acumula su octava película con el filme Un Mundo para Julius, basado en la novela del escritor Alfredo Bryce Echenique. Gracias a su talento para interpretar, logró entrar a la tercera temporada de La Reina del Sur. Y no solo destaca por su caracterización a la hora de actuar, sino también por usar con orgullo vestimentas originarias de nuestro país.
En conversación con La Razón, Mayella Lloclla nos cuenta pasajes del mundo de la actuación, entre los que destaca su nueva faceta: la empresaria que busca fomentar la cultura peruana.
¿Cómo nació tu gusto por la actuación?
Mi hermana egresó de la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático y me inspiró. Me llevaba desde pequeña al teatro y la veía en sus presentaciones. Me acuerdo clarísimo que cuando ella estaba egresando para ser directora, tenía que hacer una muestra para una obra de teatro. Ella escoge una obra donde necesitaban niños y me propone: “Mayella, necesito un niño”. Esa fue mi primera experiencia en la actuación.
Tu hermana te llegó a influenciar, pero fue tu talento que te empujó. Y debido a tu amplia experiencia, ¿cómo te sentiste cuando recibiste The Golden Star Awards 2021 en la categoría de mejor actriz?
El año pasado ha sido muy loco. Tuvimos ese inicio muy bonito de que El Último Bastión que salió en TV Perú se lanzaba por Netflix. Me convocan para hacer La Reina del Sur y se estrena Un Mundo para Julius. Este premio me hace recordar todo lo que estoy avanzando, lo he recibido con mucho cariño.
Ahora que mencionas Un Mundo para Julius, hace pocas semanas se estrenó, ¿cuál fue tu primera reacción cuando te enteraste que obtuviste el papel de Vilma?
Me acuerdo que yo seguía mucho la página web porque Rossana (la directora), quería conseguir financiamiento. Y decía: qué lindo, porque yo había leído a los 12 años Un Mundo para Julius. De pronto, me llega a mí la oportunidad. Para mí fue maravilloso porque es una obra que tiene mucha responsabilidad.
Entonces, ¿qué se sintió encarnar a Vilma? Pasar esa injusticia social en un hogar al que prácticamente le hado su vida.
Han pasado 50 años de haber sido escrita y creo que hasta el día de hoy siguen sucediendo muchas injusticias; no solamente en Perú, sino a nivel mundial. Yo creo que muchas personas que han ido a ver la película o se han sentido identificados con el personaje de Vilma o han visto una situación muy parecida.
Venimos de diferentes lugares y nos ayudó a recordarlo. Por otro lado, sabemos que tienes un papel en la tercera temporada de La Reina del Sur, ¿cuál fue el inicio de esta aventura?
Me fui a recorrer el Perú en camioneta y cuando me encontraba por el Norte, mi representante me llama diciendo: «ha salido un casting para La Reina del Sur». Yo estaba embelesada con la naturaleza y dije “en estos días me pongo a hacer el casting». Y de pronto al día siguiente me dice: «Mayella, ¿ya hiciste el casting?, lo están necesitando urgente. Y me puse a hacer toda una mañana, como a la una de la tarde envío todos los videos. Cuando estuve de regreso a Lima mi representante me escribe: «Mayella, felicitaciones. Has sido escogida para estar en el elenco».
Ahora, yendo al plano un poco más privado. Sabemos que este año ha sido difícil por la pandemia y el confinamiento.
Entonces, ¿cuál dirías que fue el mayor reto que enfrentaste en el campo personal?
Mi papá falleció el 24 de marzo. Para mí fue muy chocante, antes de la pandemia empezaba a sentir malestar en su pecho. Nos dimos cuenta que tenía como tipo anginas. Y nosotros habíamos optado por hacerle la operación, pero viene la pandemia y todos los hospitales no atendían. Entonces dijimos que pase esto y hacemos esa operación. Y mira, su corazoncito no dio más.
Por supuesto. Lamento mucho que hayas tenido que pasar por esa situación tan dolorosa, pero de todas formas te llevas las enseñanzas de tus padres.
Y ahora que me mencionas que eres una persona más tolerante, me parece que eres una persona tranquila y a la vez imponente. ¿Tú cómo definirías tu personalidad?
Creo que soy una chica con los objetivos muy claros. Yo quiero llegar a ser algo, me lo trazo y de pronto trabajo en ello. A veces soy un poco impaciente porque quiero que sucedan las cosas ya, pero digo: “todo tiene su proceso”. También me encanta convivir con mis compañeros, enseñarles. Tengo el ejemplo clarísimo de Un Mundo para Julius, cuando compartí con los niños en su primera experiencia y yo me acordaba cuando empecé en el mundo de la televisión. Cuando los actores mayores lidiaban con los pequeños, en este caso conmigo y me trataron muy bien. Todo eso quise compartirlo con estos niños.
Y yendo al plano de la moda, he podido observar tus looks y eres un icono en ese mundo. Te has caracterizado por usar prendas completamente peruanas, ¿desde cuándo surgió esa idea?
Toda mi vida lo he sentido dentro de mí. Desde muy pequeña, mi madre ha sido modista. Creo que también ha influenciado mucho el amor que han tenido mis papás con su tierra, porque son de la serranía de Piura, de Ayabaca.
Al lucir estas prendas, logras que las personas puedan seguir tu ejemplo.
Por eso trato de incentivar en lo que puedo. Para que la gente vea que puedes lucir bien poniéndole cosas nuestras. Y ahora que yo también me lancé como empresaria, me convocan para diseñar joyas, yo dije: «tiene que ser inspiración totalmente peruana». Empecé a indagar mucho más y me acordé de los museos que visité hace años en el norte del país y me enfrasqué en la cultura Mochica. Es por eso, que nace la colección CAO, en nombre de la Dama de Cao.
¿Y próximamente planeas sacar más joyería o incursionar en la ropa?
¡Sí! Ya estoy pensando en la colección de San Valentín, que también va a estar ligada en esta onda de la cultura Mochica.
Muchas gracias por esta entrevista al Diario La Razón, Mayella.
Muchas gracias a ti, Noelia, cuídate.