Menor presentaba obstrucción al duodeno, por lo que no podía alimentarse y además le produjo pérdida de peso, afectando su desarrollo.
Una niña de año y medio de edad, que padecía de un mal congénito que le impedía alimentarse y además le produjo pérdida de peso, tiene ahora una mejor calidad de vida, tras ser sometida a una exitosa cirugía que le realizaron especialistas del hospital Alberto Sabogal de EsSalud.
A las pocas semanas de nacida, la pequeña Luna presentó una obstrucción en el duodeno (atresia duodenal), patología que le causaba vómitos y dificultad para recibir leche materna e ingerir alimentos como papillas, refirió el Dr. Waldo Berrocal Anaya, jefe del Servicio de Cirugía Pediátrica del referido nosocomio.
Dijo que, para resolver esta patología, la menor fue sometida a una compleja intervención quirúrgica, que duró más de cinco horas, la cual consistió en realizar un puente (bypass) sobre la parte obstruida y de esta manera permitir el paso del contenido del estómago al intestino delgado.
Adicionalmente, a la niña se le colocó un catéter intravenoso para que reciba nutrición parenteral (alimentación especial líquida que contiene proteínas, vitaminas, minerales, carbohidratos, etc.), durante la etapa post operatoria.
El doctor Berrocal anotó que el hospital Sabogal atiende, al año, entre 4 a 6 casos por atresia duodenal, la mayoría en la etapa neonatal y otros en lactantes, mayor de 8 a 12 meses.
“Actualmente, la pequeña está muy bien, consume alimentos sólidos, por lo que ha sido dada alta y retorna al calor de su hogar”, destacó el especialista.
Por su parte, la señora Coreya Prada, madre de la pequeña paciente, agradeció a los médicos, enfermeras y técnicos de la salud por la operación y atención que brindaron a su hija.
“Fue un camino largo y duro, pero ahora estoy feliz, porque tengo a mi hija sana, y lo más importante, que ahora podrá ingerir sus alimentos con normalidad”, expresó visiblemente emocionada la progenitora.