El gobierno expresa preocupaciones sobre la ley de reforma previsional propuesta por el Congreso acerca del retiro de la AFP
El ministro de Economía y Finanzas, José Arista, mencionó que la iniciativa de reforma de pensiones promovida por el Congreso, con modificaciones al plan del Gobierno, no cuenta con una redacción apropiada que facilite dirigirse y proporcionar protección al 70% de la Población Económicamente Activa (PEA) que actualmente no está afiliada a ningún sistema de pensiones.
Ante la Comisión de Economía del Congreso, el ministro de Economía y Finanzas señaló la presencia de cuatro principales desafíos: la pensión mínima para afiliados que hayan realizado algún retiro de las AFP, la posibilidad de retirar hasta el 50% de los fondos para pagar cualquier crédito hipotecario, la instauración de cuentas nacionales y la propuesta de una pensión financiada por el Estado basada en el consumo.
En cuanto al primer punto, Arista expresó su oposición a proporcionar una pensión mínima a los afiliados que hayan optado por vaciar por completo sus cuentas en las AFP. Es importante recordar que el dictamen conjunto del Congreso también incluye la posibilidad de retirar hasta 4 UIT de estos fondos.
Actualmente, hay 2 millones de afiliados al Sistema Privado de Pensiones (SPP) con cuentas vacías y otros 4.9 millones con menos de 1 UIT en sus cuentas. El MEF estima que si se aprueba un séptimo retiro, el número de cuentas vacías superaría los 7 millones. Por lo tanto, el ministerio sostiene que estos fondos deben ser restituidos antes de que puedan acceder a cualquier medida adicional.
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“El sistema en esos terminos es insostenible. Un potencial retiro incrementaría en S/27.000 millones más el forado”, indicó.
En otra ocasión, Arista explicó que la propuesta de destinar el 1% del consumo personal anual en boletas (hasta 12 UIT al año) a la cuenta de cada individuo debe ser «limitada«, ya que la redacción actual permitiría beneficiar principalmente a la población más acomodada y afectaría aún más las cuentas ya debilitadas por la baja recaudación.
“El costo fiscal que plantea el Congreso en su proyecto está bastante subestimado”, explicó.
El ministro expresó su oposición al retiro de hasta el 50% de los fondos con propósitos que «distorsionen la naturaleza previsional del ahorro para la vejez«. Además, manifestó estar a favor de la creación de cuentas ‘nocionales’ (un cambio en el sistema de reparto estatal), pero enfatizó que su rentabilidad debe ser establecida mediante reglamentación.