Melissa Klug continúa defendiendo su posición
Melissa Klug se mostró profundamente decepcionada de Jefferson Farfán tras su negativa a hacer las paces, declarando: “No sé qué tiene en su corazón”. Klug, conocida como la ‘Blanca de Chucuito’, reveló que intentó conversar con la ‘Foquita’ para resolver sus diferencias legales, pero fue ‘imposible’ llegar a un acuerdo.
La situación entre Klug y Farfán ha estado marcada por tensiones y enfrentamientos legales. Recientemente, Klug perdió un juicio entablado por Farfán, lo que la obliga a pagarle una indemnización de 300 mil dólares. En una entrevista con América Espectáculos, Klug expresó su pesar por la insistencia de Farfán en continuar con las demandas, a pesar de sus intentos de conciliación.
“Sí claro. Si ha habido oportunidades que hemos conversado. Llevábamos la fiesta en paz, pero no sé pues… no puedo responder por él porque no sé qué tiene en su cabeza y no sé qué tiene en su corazón”, manifestó la empresaria, refiriéndose a los momentos en que lograron dialogar sin conflictos. Sin embargo, esas conversaciones no llevaron a un entendimiento duradero.
Klug enfatizó que, a pesar de sus esfuerzos por mantener la paz por el bien de sus hijos, se ve obligada a defenderse legalmente. “Yo por mis hijos llevo la fiesta en paz siempre, pero si me van a atacar, si me van a demandar, yo me tengo que defender y contrademandar”, afirmó en su entrevista con América TV.
La empresaria también comentó sobre las declaraciones de ‘Cuto’ Guadalupe, quien expresó su deseo de que ella y Farfán se reúnan para resolver sus diferencias legales. Klug señaló su disposición a reunirse con el exfutbolista por el bienestar de sus hijos. “Yo no tengo problemas en reunirme, él es el que tiene problemas conmigo, pero yo vivo tranquila, en paz, no llevo rencor ni nada, vivo feliz. Por mis hijos, si su paz y su tranquilidad está en arreglar las cosas, bien porque siempre están interviniendo los abogados”, comentó.
Melissa Klug subrayó que su prioridad es el bienestar y la estabilidad emocional de sus hijos. Aunque desea poner fin a los conflictos legales, se siente obligada a actuar en defensa propia cuando es atacada. Su declaración pública refleja un deseo genuino de resolver las diferencias de manera pacífica, aunque reconoce las dificultades inherentes a la situación.
La disputa entre Klug y Farfán ha sido ampliamente publicitada, y este último episodio añade una nueva dimensión a su relación. Las declaraciones de Klug sugieren una frustración persistente por la falta de voluntad de Farfán para llegar a un acuerdo, pero también una esperanza de que, eventualmente, puedan encontrar una solución por el bien de sus hijos.
Melissa Klug continúa defendiendo su posición mientras mantiene la esperanza de que algún día pueda llegar a un entendimiento con Jefferson Farfán. Su prioridad sigue siendo el bienestar de sus hijos y la posibilidad de encontrar una paz duradera, a pesar de los desafíos que enfrenta en su relación con el exfutbolista.
