Organizaciones indígenas ORAU y Arpi-sc denuncia avance de actividades ilícitas en sus tierras
La Organización regional Aidesep Ucayali (ORAU) y la Asociación Regional de Pueblos Indígenas – Selva Central (Arpi-SC) denunciaron, a través de un comunicado, el asesinato de tres comuneros indígenas de los pueblos Ashaninka y Yanesha por acción de la mafias de la minería ilegal y del narcotráfico.
Los asesinatos ocurrieron el 22 de marzo 24 a las 10 am. en el distrito y provincia de Puerto Inca, región Huánuco y confirmadas recién ayer. Las víctimas son: Jesús Berti Antahua Quispe (43), su esposa Nusat Parisada Benavides de la Cruz (40), de la comunidad Cleyton; el Gemerson Pizango Narvaes (46), miembro de la comunidad nativa Santa Teresa.
Las entidades indígenas atribuyen al «avance de las actividades ilegales a la ejecución de diversos proyectos de infraestructura sin sustento técnico y a la corrupción de las autoridades encargadas de administrar justicia y que por el contrario actúan en favor de la impunidad de los crímenes.
Advierten, además, que ante la indolencia de las autoridades y la nula existencia de mecanismos de protección, consideran que el camino que les queda es la autodefensa, así como la ratificación del Acuerdo de Escazú, que obliga a las autoridades a implementar medidas de protección de los defensores ambientales.
Otra muerte
De otro lado, el prefecto de Madre de Dios, James Holguín Aguirre, pidió a las autoridades realizar investigaciones «exhaustivas, prontas y oportunas» para hallar a los responsables de la muerte del defensor ambiental, Juan Julio Fernández Hancco, quien fue asesinado a fines de la semana pasada de dos disparos en la cabeza.
Según Germán Fernández Hanco, hermano de la víctima, los autores del crimen fueron sicarios vinculados a la minería ilegal. Él narró que se encontraba en el domicilio de su hermano durante un evento cuando un hombre sacó un arma y le disparó dos veces en el rostro.