Dentro de la estrategia para cerrar la brecha de infraestructura educativa a corto, mediano y largo plazo, la ministra de Educación, Miriam Ponce Vertiz, informó que el gobierno a través del Ministerio de Educación (Minedu) está trabajando en la elaboración del Proyecto del Plan Nacional de Infraestructura Educativa 2024-2030, el mismo que incluye inversiones a través de Convenios Internacionales, proyectos financiados por empresas mediante el mecanismo de obras por impuestos, y asociaciones público-privadas.
“La brecha de infraestructura llega a la astronómica cifra de 164 mil millones de soles, frente a lo cual estamos articulando con los gobiernos regionales y locales para habilitar terrenos fuera del radio de alto riesgo de siniestros naturales y con saneamiento físico-legal de acuerdo a las leyes de desarrollo urbano y de acuerdo a las recomendaciones de Defensa Civil”, preciso la titular del sector.
Agregó que por ello se reunió con los gobernadores regionales, con los cuales no solo vieron el tema de la infraestructura, sino también de la calidad de la educación.
Inversión pública en educación
“Sabemos que no vamos a solucionar en 2 ó 3 años este abandono de los gobiernos pasados, pero con toda seguridad estamos generando los mecanismos mediante la planificación y con pasos seguros, para acortar la brecha que afecta a los estudiantes de la educación pública de nuestro país”, aseguró Ponce Vertiz, reiterando que este año se inaugurarán 51 modernos colegios.
Educación en el ámbito rural
Explicó que en el caso de las escuelas rurales es donde mayor problema de infraestructura existe y “por ello estamos trabajando con los gobiernos regionales y locales para que puedan asegurar espacios con los requisitos antes mencionados para poder construir escuelas, pero esto requiere de compromisos entre las autoridades, la empresa privada y el Minedu”.
Al respecto señaló que se están viendo no solo la construcción de colegios con fierro y cemento, sino también la posibilidad de usar aulas modulares, que son una alternativa rápida y tienen una vida útil de 15 a 20 años.
Precisó que a lo largo de los años se han construido más de 20 mil escuelas en zonas de alto riesgo y no se puede derribarlos para construir otros en el mismo lugar, porque no son espacios adecuados para ello. Los tenemos en zonas donde puede venir un huaico o donde puede ocurrir un desborde de río y no podemos ser irresponsables o actuar con improvisaciones.
“Estamos entregando a los gobiernos regionales una guía para que en el marco de sus competencias puedan hacer el saneamiento físico legal de los terrenos, con la claridad que requieren porque este proceso también implica un desarrollo de capacidad de los gestores en las diferentes instancias de gobierno”, anotó finalmente la ministra.