Según la CIDH hay también 121 desaparecidos, 12 muertos violadas y miles de torturados
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos-CIDH sorprendió este miércoles con un reporte sobre la dimensión de las víctimas por la represión de las fuerzas armadas contra las protestas callejeras en todo Chile, al señalar que estas hasta el día martes llegarían a 42 muertos, 12 mujeres violadas, 121 desaparecidos y miles de torturados.
La revelación se produjo este miércoles cuando miles de personas marchaban por las calles de Santiago y otras ciudades de Chile, por sexto día consecutivo, en respuesta a un llamado de huelga general a nivel nacional, a cumplirse el miércoles y jueves, hecho por una veintena de organizaciones sindicales y estudiantiles.
Pero, el gobierno chileno de Sebastián Piñera desmintió la información a través del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile, quién señaló que los fallecidos ascendían a 18, de los cuáles cinco de ellos ocurrieron por la presunta acción de militares y de carabineros, a los que se suman 269 heridos, entre ellos 137 por impactos de balas y 1,894 detenidos.
Por su parte, el Colegio de Médicos de Chile hizo un llamado a la comunidad local e internacional y advirtió de la gravedad y magnitud de la militarización dispuesta por el gobierno para enfrentar el rechazo callejero a su política económica en Chile y sostuvo que los muertos y heridos son muchos más de los que reconocen las autoridades de gobierno.
Sexto día
La militarización de las calles, dispuesta por el gobierno para enfrentar las protestas no había experimentado cambio alguno, a pesar de que el presidente Sebastián Piñera pidió “perdón” el pasado martes a los chilenos por no haber tenido la visión de “reconocer” la magnitud de la crisis y dio a conocer una batería de medidas en beneficio de los sectores más vulnerables.
Mientras las calles seguían siendo escenario de enfrentamientos de manifestantes con las fuerzas policiales y militares desplegadas por el gobierno, una veintena de organizaciones de trabajadores y estudiantes convocaron un paro general de 48 horas en rechazo estado de emergencia y toque de queda y de la intervención de militares en las calles.
“Demandamos al gobierno restituir la institucionalidad democrática, que en primer lugar significa deponer el estado de emergencia y devolver los militares a sus cuarteles”, indicó un comunicado de los movimientos, difundido en la víspera.