Mujer se entera que tenía un bebé de piedra hace 56 años

Daniela Almeida Vera, de 81 años, experimentó intensos dolores abdominales causados por la presencia de un bebé momificado en su vientre durante 56 años.

Daniela Almeida Vera, de 81 años, experimentó intensos dolores abdominales causados por la presencia de un bebé momificado en su vientre durante 56 años.

La aparición de un bebé de piedra en el cuerpo de Daniela Almeida Vera, una mujer de 81 años que buscaba atención médica en el Hospital Regional de Ponta Porã, en la región de Mato Grosso, Brasil, debido a dolores abdominales severos, sorprendió enormemente a los médicos. Identificaron que se trataba de un feto calcificado, una condición médica inusual conocida como litopedia.

Según la entidad Reproducción Asistida, la litopedia o litopedion es un fenómeno que ocurre cuando un embrión se adhiere a cualquier lugar fuera del útero y crece sin ser expulsado ni absorbido, lo que conduce a su calcificación. Si este proceso es asintomático y no es detectado por los médicos, el feto se momifica y eventualmente se convierte en un bebé de piedra, también denominado litopedio.

Según datos proporcionados por la Secretaría de Salud de Ponta Porã, la paciente se presentó en el centro médico el 14 de marzo pasado, quejándose de un dolor intenso. Durante el examen, se detectó una gran masa abdominal, inicialmente sospechada como cáncer. Sin embargo, una tomografía en 3D reveló que se trataba en realidad de un feto calcificado de hace 56 años.

Después de este hallazgo, los obstetras del hospital llevaron a cabo una operación para remover el feto calcificado. A pesar de que fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), lamentablemente falleció al día siguiente debido a una infección generalizada provocada por complicaciones en el tracto urinario.

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La familia de Daniela Almeida Vera, informó que ella era originaria de un asentamiento indígena en la ciudad de Aral Moreria. Inicialmente, buscó tratamiento para sus dolores abdominales en su comunidad, pero al empeorar su condición, fue llevada al Hospital Regional de Ponta Porã, ubicado aproximadamente a 80 kilómetros de distancia.

Según Rosely Almeida, de 21 años, su madre tenía un fuerte temor a acudir al médico y prefería buscar tratamientos alternativos. Debido a su edad avanzada y su origen indígena, tenía un gran miedo a los procedimientos médicos y a someterse a exámenes.

El fallecimiento de la mujer de 81 años ha sumido a la familia en un profundo dolor. Como matriarca de una familia numerosa con 7 hijos y 40 nietos, su pérdida ha dejado un vacío enorme. Rosely expresó: «Estamos completamente conmocionados, la tristeza es inmensa. Ella era nuestra madre, nuestra protectora. Su ausencia nos deja un poco desorientados».


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