La final está programada para llevarse a cabo este 11 de febrero, en un evento que se espera atraiga la atención de todo el mundo
Casi un mes después de comenzar, la trigésima cuarta edición de la Copa de África se dirige hacia su conclusión, con el enfrentamiento final que determinará al nuevo campeón, sucesor de Senegal. Este enfrentamiento decisivo será entre el anfitrión, Costa de Marfil, y una de las principales favoritas, Nigeria.
El enfrentamiento se llevará a cabo el domingo en el estadio Alassane Ouattara de Abiyán, el mismo lugar donde se disputó el partido inaugural el 11 de enero entre el equipo marfileño y el de Guinea Bisáu. En ese entonces, el equipo local ganó por 2-0 y se posicionó como líder del Grupo A, del cual también formaba parte la selección de Nigeria.
Después de ese partido, nadie podría haber previsto lo que sucedería días después dentro del equipo de Los Elefantes, ya que su clasificación estuvo en entredicho y requirió un cambio drástico: un cambio de seleccionador con el torneo ya en curso, para alcanzar su objetivo.
La improvisación por parte de Costa de Marfil contrasta con la estabilidad y equilibrio de su rival del domingo. Se enfrentarán a un equipo que no ha sufrido derrotas y solo ha recibido dos goles en todo el torneo.
Costa de Marfil, ahora bajo la dirección de Emerse Faé, quien reemplazó a Jean Louis-Gasset al final de la fase de grupos, busca su tercera corona en la Copa de África, luego de sus triunfos en 1992 y 2015, ambos contra Ghana. Los Elefantes se enfrentan a su sexta final del torneo, habiendo perdido otras dos, en 2006 ante Egipto y en 2012 contra Zambia.
Leer aquí:
El equipo local tuvo un camino complicado para llegar a esta final sin precedentes. Sufrió una derrota ante Nigeria, su rival del domingo, en la segunda jornada de la fase de grupos, y también fue goleado por Guinea Ecuatorial. En un momento parecía que estaban al borde de la eliminación en la fase de grupos, pero lograron avanzar como uno de los mejores terceros clasificados.
El equipo de Faé logró superar a Senegal en la tanda de penaltis y venció a Mali por 2-1 en los cuartos de final. En las semifinales, obtuvieron una victoria sobre la República Democrática del Congo con un gol del delantero del Borussia Dortmund, Sebastian Haller.
Costa de Marfil aspira a convertirse en el primer equipo anfitrión en ganar el título de la Copa de África desde Egipto en 2006. Se enfrenta a una de las principales potencias, Nigeria, que ha destacado en el torneo con una gran determinación.
Nigeria se clasificó como segundo en su grupo, superando a Guinea Ecuatorial por diferencia de goles. En los octavos de final, derrotó a Camerún por 2-0, luego venció a Angola por 1-0 en los cuartos de final y avanzó a la final tras vencer a Sudáfrica en una tanda de penaltis.
Nigeria busca obtener su cuarta corona después de haber triunfado en 1980 contra Argelia, en 1994 contra Zambia y en 2013 contra Burkina Faso. Esta será la octava final para el equipo dirigido por el portugués Jose Peseiro, habiendo salido derrotado en cuatro ocasiones anteriores. Perdieron en las finales de 1984, 1988 y 2000 contra Camerún, y en 1990 frente a Argelia.
En el terreno de juego, se enfrentan dos equipos nacionales con una amplia experiencia en el fútbol de alto nivel, particularmente en el continente europeo. Nigeria cuenta con jugadores como Semi Ajayi del West Bromwich, William Troost Ekong del PAOK Salónica, Calvin Bassey del Fulham, Bright Osay Samuel del Fenerbahce, Ogochukwu Onyeka del Brentford, Alex Iwobi del Fulham, Ola Aina del Nottingham Forest, Moses Simon del Nantes, Ademola Lookman del Atalanta, Victor Osimhen del Nápoles, Samu Chukwueze del Milan, Joe Aribo del Southampton, Kelechi Iheanacho del Leicester y Teremas Moffi del Niza.
Costa de Marfil cuenta con jugadores como Yahia Fofana del Angers, Wilfried Singo del Mónaco, Willy Boly del Nottingham Forest, Obite Ndicka del Roma, Frank Kessie ahora en el Al Ahli, Jean Seri del Hull, Sebastian Haller del Borussia Dortmund, Simon Adingra del Brighton, Ibrahim Sangaré del Nottingham Forest, Jonathan Bamba del Celta, Jeremie Boga del Niza, Ousmane Diomande del Sporting y Kamir Konate del Salzburgo.
Leer aquí: