La ciudad neoyorkina pondrá fin a la obligatoriedad de la mascarilla en interiores desde este jueves tras la fuerte caída de casos de Covid-19.
El estado de Nueva York, epicentro de la pandemia en 2020, finalizará este jueves a la medida obligatoria del uso de la mascarilla en interiores. La fuerte caída de casos de contagio y frente a la positiva situación de otros países, fueron las razones principales de esta decisión.
Con casi 9 millones de habitantes en esta ciudad, ya no se volverá a renovar la imposición del uso de la mascarilla en comercios, restaurantes y empresas, anunció la gobernadora Kathy Hochul.
E uso de la mascarilla, sin embargo, seguirá siendo obligatoria en centros escolares, residencias de ancianos, centros sociales y cárceles. Además, desde ahora, los municipios y comercios serán quienes decidan si exigen o no el uso del tapabocas a sus clientes o usuarios.
Por otro lado, el uso se seguirá exigiendo en transportes públicos, trenes, metros, autobuses, aeropuertos regidos por la legislación federal.
Un nuevo panorama
La gobernadora Hochul señaló como justificación que los indicadores sanitarios están disminuyendo en la ciudad que fue duramente golpeada por el virus durante la primavera de 2020. Cabe recordar que dejó un saldo de 38.000 muertos.
“Todavía no hemos acabado, pero la tendencia esta muy bien orientada y esa es la razón, por lo que contemplamos a partir de ahora una nueva fase. Es un panorama magnífico”, aseguró Hochul.
Asimismo, cabe recordar que, el uso del tapabocas durante la pandemia ha sido muy respetado por los neoyorquinos. Ellos se encontraban muy traumatizados frente al contagio. La mayoría de gente lo llevaba en las calles, comercios, restaurantes y museos.
De esta forma, el estado de Nueva York se suma así a otros como California, Oregón, Nueva Jersey, Connecticut y Massachussetts, las cuales han empezado a anunciar el abandono de las mascarillas en interiores.