Violencia desatada por reclusos dejó 60 agentes penitenciarios y cinco policías heridos
El Instituto Nacional Penitenciario del Perú (INPE) informó que nueve internos del penal Castro Castro resultaron muertos tras un motín por miedo a contagiarse de coronavirus. Además la institución señaló que más de 60 agentes penitenciaros y cinco policías resultaron heridos.
El INPE señaló que logró reducir a los reos y controlar la violenta situación con el encierro general de los internos. El orden fue restablecido en el marco de las acciones legales, explica el comunicado.
“El INPE reafirma su compromiso de mantener el orden dentro de todos los penales del país, por controlando los actos de violencia que vulneran la seguridad y afecten la integridad y la vida de los internos y los servidores penitenciarios”, menciona el documento.
De otro lado, ayer un grupo de internos del penal de Lurigancho realizó una protesta pacífica exigiendo ser sometidos a pruebas de descarte de la COVID-19.
A través de banderolas, aseguraron que varios de los presos tienen síntomas de la enfermedad, por lo que urgieron a las autoridades penitenciarias tomar cartas en el asunto para evitar contagios dentro de la cárcel.
Los internos subieron a los techos de sus pabellones y permanecieron en el lugar por varias horas hasta que desistieron de su medida de fuerza. Sin embargo, dejaron sus banderolas en señal de protesta.