Cámaras de vigilencia captaron el momento en que el sujeto lanza un cuchillo contra el animalito, provocando su muerte
En Nuevo Chimbote, Áncash, se ha reportado un nuevo maltrato animal que involucra la muerte de Manchas, un indefenso perro callejero que se encontraba en un grifo del distrito.
Las cámaras de seguridad capturaron el momento en que un individuo llegó al grifo en su mototaxi con el fin de repostar combustible. En ese instante, el perro, aparentemente interesado en interactuar con el conductor, se acercó al vehículo.
En un acto inexplicable, el individuo descendió de la mototaxi y arrojó un cuchillo hacia Manchas con total desprecio por su vida. El perro huyó con el arma blanca clavada en su cuerpo, lo que lamentablemente resultó en su fallecimiento poco después.
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El Ministerio Público respondió a la escena en busca de pistas que pudieran llevar a la identificación y captura del responsable de este cruel acto.
José Luis Osorio, representante de la fiscalía, señaló que este acto constituye un caso flagrante. Además, las autoridades están decididas a llevar al perpetrador ante la justicia por la muerte del perrito.
Testigos informaron que el agresor suele vender pescado desde su mototaxi, recorriendo diversos asentamientos en Nuevo Chimbote.
El representante del Ministerio Público subrayó que hubo una clara intención de causar daño al perro, y apeló a la colaboración de los residentes locales para identificar al agresor. Este individuo podría enfrentar hasta tres años de prisión por su implicación en la muerte del perro.
Crueldad animal: ¿Qué dice la ley?
Conforme a la Ley de Protección y Bienestar Animal, aquellos encontrados culpables de causar la muerte de un animal doméstico o silvestre a través de actos de crueldad o negligencia enfrentan penas de tres a cinco años de prisión.
Además, se impondrá una multa de 100 a 180 días de salario mínimo y se puede ordenar una inhabilitación temporal o permanente para la tenencia de animales.
En casos de actos crueles que no resulten en la muerte de un animal doméstico, la ley prevé una pena de prisión no superior a tres años.