Asegura que la clave para controlarla no es prohibir viajes, sino fomentar vacunación
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no tiene constancia por ahora de ninguna muerte vinculada a la variante Ómicron del coronavirus, indicó el viernes uno de sus portavoces en Ginebra. “No he visto ninguna información sobre muertes vinculadas con Ómicron”, dijo su vocero Christian Lindmeier, en una rueda de prensa en Ginebra.
Pero teniendo en cuenta que muchos países incrementan sus test para intentar detectar la nueva variante “tendremos seguro más casos, más informaciones y, ojalá que no, posiblemente fallecidos”, dijo.
La nueva variante, considerada preocupante por la OMS, fue detectada primero en el sur de África, pero desde que las autoridades sudafricanas alertaron al mundo de su descubrimiento, el 24 de noviembre, se han registrado casos de COVID con Ómicron en unos 30 países en todos los continentes.
Vacunación es la clave
De otro lado, la OMS instó a los países a aumentar la capacidad de atención sanitaria y a vacunar a su población para luchar contra el aumento de los casos de COVID-19 impulsado por la variante Ómicron, y dijo que las restricciones a los viajes podían ganar tiempo, pero que por sí solas no eran la respuesta.
A pesar de haber cerrado sus fronteras a los viajes procedentes de los países de alto riesgo del sur de África, Australia se ha convertido en el último en notificar la transmisión comunitaria de la nueva variante, un día después de que se detectara en cinco estados de Estados Unidos.
Ómicron ha llegado a Asia, África, América, Medio Oriente y Europa, y a siete de las nueve provincias de Sudáfrica, donde se identificó por primera vez. Muchos gobiernos han endurecido las normas de viaje para impedir la entrada de la variante.