FAO: «los más vulnerables pagarán más por menos», por subida de precios de alimentos.
La crisis alimentaria global podría convertirse en una verdadera «catástrofe» el próximo año, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que la actual crisis de alimentos es por falta de acceso a estos, pero la del año próximo puede ser por falta de comida.
De cara al próximo año, la ONU teme que las alzas de los precios, sobre todo de los fertilizantes, puedan hacer que no haya comida suficiente.
«Si la guerra continúa y los altos precios del grano y los fertilizantes persisten hasta la próxima temporada de siembra, la crisis actual podría extenderse a otros alimentos básicos, como el arroz, afectando a miles de millones de personas», explicó.
El informe de la ONU también alerta que la situación es especialmente mala en el África subsahariana, donde más de la mitad de la población tiene una exposición severa a la crisis alimentaria.
Uno de cada dos habitantes de esta región vive en países que se enfrentan a lo que Naciones Unidas llama la «tormenta perfecta», una triple crisis de alimentación, energía y finanzas.
En Latinoamérica, aunque los países más grandes no corren graves riesgos, un total de 19 naciones están expuestas a esa «crisis tridimensional», el mayor número fuera de África.
Otras regiones, como el norte de África y Oriente Medio y el Asia meridional, también se enfrentan a problemas importantes, mientras que Europa central y oriental está muy expuesta a las dimensiones energética y financiera por su relación con Rusia.
Enfoque de la FAO
De otro lado, los países importadores de alimentos pagarán más, pero recibirán menos en 2022, debido a la guerra en Ucrania, advirtió la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
«Es preocupante que muchos países vulnerables paguen más, pero reciban menos alimentos», lamentó la FAO en su informe «Perspectivas alimentarias».
«El costo mundial de las importaciones de alimentos aumentará en 51.000 millones de dólares con respecto a 2021, de los cuales 49.000 millones se deben únicamente al aumento de los precios», señaló la FAO.