Secretario general de la ONU pidió también se evite estigmatizar a las víctimas
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A través de un pronunciamiento, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, expresó su “gran preocupación” por la situación de violencia que se vive en el Perú a raíz de las manifestaciones contra el gobierno de la presidente Dina Boluarte, situación que ha generado que 16 países recomienden a sus ciudadanos no venir a nuestro territorio.
Durante el pronunciamiento emitido ayer miércoles 25, Guterres pidió a las autoridades “que lleven a cabo investigaciones rápidas, efectivas e imparciales” de las muertes registradas durante las protestas en el país, las cuales ya duran varias semanas.
“[Que las autoridades] cumplan con sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos. (…) Incluso en tiempos de emergencia pública, las medidas que suspenden el derecho de reunión pacífica deben limitarse a lo estrictamente requerido por la situación y ser coherentes con otras obligaciones del derecho internacional”, añadió el funcionario de la ONU.
Más tarde, el máximo representante de la ONU solicitó que “se evite la estigmatización de las víctimas”.
En otro momento del mensaje, el secretario de la ONU también remarcó que “las protestas deben desarrollarse de manera pacífica, respetando el derecho a la vida y a la protesta”.
En ese sentido, la autoridad subrayó que es fundamental “generar las condiciones para un diálogo significativo e inclusivo” que permita abordar la crisis actual.
Cabe señalar que, durante el llamamiento de Guterres no se hizo mención sobre el policía quemado vivo en Juliaca ni sobre el que fue rociado con gasolina en Arequipa. Mucho menos se pronunció sobre el efectivo que lucha por su vida tras ser linchado por una turba de violentistas en Ica.
Hasta la fecha, según datos de la Defensoría del Pueblo, son 46 los fallecidos durante las manifestaciones contra Boluarte. Asimismo, son más de 39 los locales de entidades del Estado que han sido incendiados como medida de “protesta”.
Las regiones más afectadas son Madre de Dios, Cusco y Puno. Dichas provincias del sur del Perú sufren de desabastecimiento de alimentos, medicamentos y combustibles a raíz de los bloqueos de carreteras.
