Por: Phillip Butters / A cualquier peruano le queda claro que después de la intensa campaña del desprestigio, digitada desde Palacio de Gobierno y con todos los medios de comunicación se hizo trizas la imagen de Congreso que ciertamente no fue nunca obstruccionista, porque le aprobaron casi todas las leyes que sugirió en la primera etapa el Gobierno de PPK y, por supuesto, también a los gabinetes de Vizcarra, ya sea los encabezados por el corrupto Primer Ministro, César Villanueva, y por Salvador del Solar, pero lo hecho es que el Congreso evidentemente se ganó todas las antipatías, porque videntemente cometías errores más bien de formas que de fondo. Y bueno, el hecho es que lo cerró. Y si hay algo que le ha salido lucrativo desde el punto de vista político a Vizcarra es el continuo enfrentamiento con el Congreso. Él era el bueno y los congresistas eran los malos. Está claro, él ganó la batalla, cerró el Congreso, así haya sido ilegal e inconstitucional, se lo santificó el TC y chocolate por la noticia.
Bueno pues, cuando se elige el nuevo Congreso, este Congreso que es seguramente deforme, seguramente improvisado, seguramente con mucha gente que no conoce, y con gente muy bisoña y con gente desconocida como la gente del partido de Podemos donde Urresti es en teoría la cabeza pero donde ronca, todo el mundo sabe, es José Luna Gálvez. Lo propio se puede decir del partido de los pescaditos, donde los Ataucusi se sacaron los ojos durante meses y la verdad no hay una figura visible, pero parece que son homogéneos en sus pensamientos o en su credo. Después están los comunistas que ya sabemos qué pelaje tienen, que siempre son anti todo, son anti inversión y quieren nueva constitución. Esta la bancada de Acción Popular que la verdad uno nunca sabe para dónde tira. Pero queda claro que el Presidente del Congreso, el señor Merino le ha dicho al señor Vizcarra que su Gabinete, el de Vicente Zeballos no tiene dada la confianza ni del Congreso anterior ni de éste. Y que tiene que ir a comparecer al Congreso a dar su plan de Gobierno y pasar por el aro de la Cuestión de Confianza. Y bueno, ese Vizcarra haciéndole caso a su premier Zeballos, simplemente están pensando que sin van o si no van.
Bueno pues, Omar Chehade Moya que es el Presidente de la Comisión de Constitución, no es ningún bisoño, al margen que haya sido Vicepresidente de Ollanta, es un hombre que conoce el tema constitucional y clarísimamente en una entrevista en estas líneas, en este diario, ha dicho que el señor tiene que ir a cumplir con el artículo 130 de la Constitución y que tiene que someterse presencialmente a un debate y, por supuesto, pasar por el tema de la Cuestión de Confianza, pero claro, primero tiene que rendir cuenta de todo lo que ha hecho en el “interregno” entre el cierre del Congreso pasado y la apertura de éste. Porque esa es función constitucional de este nuevo Congreso el supervisar qué han hecho con los Decretos de Urgencia y qué han hecho con el Estado, porque si no Vizcarra hubiera sido un dictador si es que nadie pudiera siquiera fiscalizarlo. Ahí para comenzar y luego la Cuestión de Confianza decir qué cosa pretenden hacer en su Gobierno. Bueno, Vicente Zeballos en su regreso y Omar Chehade dice bien claro, como hay un acuerdo de bancadas.
Si el señor desafía a la Constitución va a ser acusado constitucionalmente y muy probablemente censurado, y se va a generar una crisis de gobernabilidad que ya no va ser culpa de “Fujiaprismo”, ni del Montesinismo, ni de Keiko, ni del difunto Alan García. Simplemente será pura testarudez e ignorancia de Vicente Zeballos y prepotencia de este Presidente que no sabe cómo lidiar con fuerzas democráticas. Y queda claro que sus grandes partidos son el Grupo El Comercio, el Grupo La República, el Grupo RPP que, dicho sea de paso, en los últimos días le comienzan a “soltar la mano”, cuando menos alguno de ellos, porque las evidencias del pésimo manejo que ha tenido para con el tema de la cuarentena y del coronavirus están pasándole la factura en miles de muertos. Ya comenzamos a pensar que ocultan a los muertos y no somos pocos los que pensamos que el Presidente ha perdido la cordura en más de una ocasión. Pero eso, no tienen nada que ver con que cumpla con la Constitución y que no se exponga a generar más problemas de los que ya tenemos.
Este Congreso es muy variopinto, tiene propuestas muy populistas, tiene gente muy vocinglera y tiene gente que está dispuesta a hacerse famosa en los próximos meses en la medida que el Presidente les haga “pisar el palito” y lo van a pisar. Recordemos que después de 28 de julio Vizcarra no puede disolver el Congreso. Y hay gente que ya le está diciendo que lo haga. Entonces, ya suficientes problemas tenemos con la desgracia del manejo del Gobierno con el tema del COVID19, con la situación económica realmente penosa que tiene el Perú y con las pésimas perspectivas internacionales de recuperación, como para que nosotros entre peruanos nos comencemos a petardear y otra vez pensemos en que cerrar el Congreso.