Varias naciones de la región anunciaron su disposición a prestar a Irán la asistencia necesaria para buscar el helicóptero en el que viajaba el presidente Raisí.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita emitió un comunicado en el que mostró su preocupación por el suceso y compartió su “disposición de proporcionar cualquier asistencia que necesiten las autoridades iraníes” con el objetivo de localizar al presidente de Irán y a su delegación acompañante.
En términos similares se expresó el portavoz de Exteriores catarí, Majed al Ansari, sobre el “difícil accidente de aterrizaje” del mandatario iraní y sus acompañantes, y destacó “la disposición de Catar a brindar todo tipo de apoyo en la búsqueda” del helicóptero.
También Kuwait compartió su “preocupación” por el suceso en un comunicado publicado por la agencia de noticias oficial kuwaití KUNA, que expresó el apoyo “a la República Islámica del Irán en esta delicada circunstancia”.
Otros países como Egipto, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Omán o Baréin -además de organizaciones como el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) o la Organización para la Cooperación Islámica (OCI)- se solidarizaron con las autoridades de Irán por las “circunstancias delicadas” que atraviesa el país.
El régimen de Siria, estrecho aliado de Teherán, también expresó su “confianza en la capacidad y sabiduría de Irán” a la hora de “superar esta difícil circunstancia”, mientras que también ofreció “prestar toda la ayuda posible”, según un comunicado del Ministerio de Exteriores sirio.
En la misma línea, el departamento de Exteriores del Líbano manifestó su “simpatía con el gobierno y el pueblo de Irán en esta terrible experiencia”, al tiempo que deseó “la llegada sana y salva del presidente iraní y sus acompañantes”.