Luego de su retiro del tratado de misiles de alcance medio y corto (inf)
EE.UU. tiene la intención de desarrollar misiles previamente prohibidos bajo el Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF, por sus siglas en inglés), según comunica el Pentágono el mismo día que perdió la vigencia ese acuerdo.
«Ahora que nos hemos retirado, el Departamento de Defensa buscará de lleno el desarrollo de estos misiles terrestres convencionales como respuesta prudente a las acciones de Rusia», aseveró Jonathan Hoffman, portavoz del Departamento, enmarcando la decisión en una «cartera más amplia de opciones de ataque».
Este 2 de agosto finalizó el plazo de seis meses impuesto por Washington para que Moscú se alineara a las disposiciones que presuntamente dejó de cumplir en el marco del Tratado INF.
Rusia reiteradamente ha asegurado que tales incumplimientos son falsos y, por el contrario, ha acusado a EE.UU. de violar el pacto misilístico.
El viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov: «Con respecto al Tratado INF, no permitiremos que nadie nos hable con el lenguaje de la fuerza”.
Acusaciones mutuas
Entretanto, Moscú ha propuesto a Washington y la OTAN declarar una moratoria sobre el despliegue de misiles de corto y medio alcance. El presidente ruso, Vladímir Putin, había afirmado que, antes de la aparición de tal armamento estadounidense en una región determinada, Rusia se abstendría del despliegue de los sistemas respectivos.
El Tratado INF fue firmado en 1987 entre la URSS y EE.UU. con el objetivo de eliminar los misiles balísticos y de crucero con base en tierra que tuvieran un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros, tanto nucleares como convencionales.
Washington acusa a Moscú de desarrollar en secreto misiles de alcance intermedio y Moscú acusa a Washington de haber incumplido el tratado al instalar en Europa lanzadores antimisiles Aegis Ashore, que pueden emplearse para disparar misiles de crucero y realizar otros lanzamientos balísticos prohibidos en el INF.