Mihua recibe merecidos homenajes por su notable trayectoria periodística
VÍCTOR ALVARADO
El conocido periodista, Miguel Humberto Aguirre Guajardo, nacido en Chile y afincado en el Perú más de 50 años, conocido con el acrónico de Mihua, compuesto por las iniciales de sus nombres, ha recibido significativos homenajes del Colegio de Periodistas de Lima (CPL) y del Gobierno de Chile, través de su embajada en Lima, por haber fundado y desarrollado en Perú un nuevo periodismo radial, admirado y reconocido más allá de nuestras fronteras.
Llama la atención la ausencia de un esperado homenaje por parte del gobierno peruano, particularmente del Ministerio de Cultura, en razón a que la fecunda labor periodística de Mihua, ha sido hecha al servicio del Perú y no de su país de origen, del que reitero, está ausente más de 50 años. Pero, el gobierno de Gabriel Boric, en un gesto encomiable lo ha distinguido en una ceremonia especial, “por sus 50 años de periodista al servicio del Perú”.
Ingratitud reincidente
La ingratitud gubernamental, en verdad es una actitud reincidente, el recuento sería largo, solo citaremos la que mostraron los gobiernos de Martín Vizcarra (2018-2020) y Francisco Sagasti (2020- 2021), al ignorar el pedido de repatriación de España, de los restos de Fernando Túpac Amaru, hijo menor del Libertador Túpac Amaru, donde murió deportado por la fuerza por el colonialismo español, en el marco de la conmemoración del Bicentenario dela Independencia, celebrada en el 2021 y cuyo retorno sigue esperando el pueblo del Cusco.
Los pedidos al respecto, con la información del lugar donde se encuentran los restos, fueron hechos públicamente en los años 2019 y 2020, por el expresidente del Centro de Estudios Históricos Militares del Perú (CEHMP), general EP (r) Herrmann Hammann y el presidente del Instituto de Desarrollo de América- AIDEA, abogado y economista, Ricardo Noriega Salaverry. Los mandatarios citados, nunca respondieron al pedido, ni menos lo hicieron los entonces ministros de Cultura, Luis Jaime Castillo Butters y Alejandro Neyra Sánchez, respectivamente.
Su vida en peligro
Mihua inició en el 1981, su actividad periodística radial en RPP, después de haber arribado a Lima en 1973, en calidad de asilado político, en razón a que su vida peligraba si volvía a Chile, luego de que el sangriento golpe de Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende, lo sorprendiera en Checoeslovaquía, donde asistía a una reunión internacional de periodistas.
Sus temores eran fundados porque en Chile al momento del golpe de estado, Mihua se desempeñaba como subdirector del diario oficial “La Nación” (equivalente a “El Peruano” de Lima) y también subdirector de Prensa del Gobierno de Salvador Allende, cargo que se excusó de ejercer porque prefirió la adrenalina de las funciones de redactor y editor de noticias en el citado diario, que codirigió al lado del también notable periodista, Óscar Weiss.
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Llegó por unos meses
Para nadie era un secreto, la persecución, incluido el asesinato por parte del gobierno de Pinochet, contra los periodistas que laboraban en medios de comunicación cercanos al gobierno de Allende. Mihua esperaba estar en Lima solo unos meses, pero ante la imposibilidad de regresar a Chile, se integró gradualmente hasta apasionarse por su trabajo radial.
E incluso, en Perú, rehizo su vida sentimental con Daniza Jiménez, una extraordinaria misionera laica que cumplió intensa labor social en los penales de Lima y Callao, en representación del obispado del Callao y por encargo del propio obispo, Miguel Irizar, ya fallecido.
Sus maestros en Perú
Antes de alternar en RPP, se desempeñó en los desaparecidos diarios “Última Hora” y “La Crónica”, entre otros medios, en cuyas épocas trabajó e hizo entrañable amistad con Guillermo Thorndike y Domingo Tamariz, a quienes considera, según lo ha confesado en varias entrevistas, además de amigos, sus maestros.
Nunca imaginó que protagonizaría en RPP una perfomance que marcaría una época del periodismo radial peruano. Al ingresar a este medio, la emisora priorizaba la propalación de radio-teatros y radio- novelas.
Su dueño, Manuel Delgado Parker, tenía el proyecto de hacer una radio informativa y lo convocó porque conocía que Mihua había tenido en Santiago de Chile un desempeño notable en las radios Magallanes y Minería. En esta última emisora transmitió un programa radial literario, por espacio de un año al alimón con el Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, que era el director del programa.
Director de Contenidos
Mihua ha contado en más de una entrevista que le dijo a Héctor Delgado, luego de ser llamado: “Ustedes están jugando a la radio, así no se hace (en alusión a las novelas) una radio informativa”. En seguida fue ungido como Director de Contenidos de RPP, un supracargo que no existía y creado especialmente a su pedido, del que en adelante dependerían los directores y reporteros de todos los programas noticiosos.
En adelante, Mihua puso en práctica una novísima praxis de una radio informativa basada en tres principios fundamentales: “(la noticia) dentro de un instante, en estos momentos y hace un instante”, correspondiéndole popularizar el exitoso lema: “La radio está más cerca de la gente” y la creación de una serie de programas radiales exitosos, de fuerte impacto y masiva sintonía.
Nuevo periodismo radial
Una coyuntura donde él concretó su praxis radial informativa fue durante la época del terrorismo, en la que Mihua se erigió como “la voz de la tranquilidad”, al asumir sin haberlo solicitado, porque él no se considera locutor, la tarea de aconsejar a los oyentes afectados por apagones causados por coche-bombas, a mantener la calma y sobre todo a escuchar a los que víctimas del pánico necesitaban una voz amiga que los escuchara.
Su genialidad llegó a una verdadera cúspide periodística, al convertir al propio oyente en reportero de noticias y crear el programa “Rotafono”, por el cual un radioyente llama a la radio y transmite al aire, hasta con grabaciones de video, la noticia de un hecho (accidente carretero, desbordes de ríos, huaicos, etc) producido en ese instante en cualquier lugar del país.
“Domingo es Fiesta”
En cuanto a los programas exitosos de su creación mencionaremos el más destacado: “Domingo es Fiesta”, con el querido sacerdote pasionista Clemente Sobrado”, que permaneció en el dial por espacio de 33 años, desde 1983 hasta el 2016.
La prolongada vida de “Domingo es Fiesta” nunca antes ha sido editada por un programa radial en Perú y América Latina, y tal vez en el mundo. Otros recordados programas de Mihua fueron: Busca Personas, y Más allá de las canas y sus comentarios del fútbol, del que es también experto.
Como suele suceder en el mundo empresarial, Mihua, ahora de 91 años, fue enviado a sus cuarteles de invierno, donde él acusa una envidiable lucidez y longevidad intelectual, como lo demuestra en sus columnas periodísticas que publica semanalmente en “La Razón”. Muy bien podría ser llamado para dirigir nuevos programas, acorde a su experiencia, integrar asesorías informativas o formación de nuevos valores periodísticos.