Entrevista a Olivia Toderean, Directora General para los Asuntos Globales en la Cancillería de Rumanía
– ¿Cuáles son los objetivos de su visita a Lima?
En el marco del diálogo político entre Rumanía y Perú, las Cancillerías organizan periódicamente consultas bilaterales, así que en 2022, luego de dos años de encuentros virtuales, tuvimos la alegría de poder dialogar nuevamente cara a cara. Tuvimos una agenda apretada, pero la reunión fue muy productiva: hemos hablado sobre las relaciones políticas y económicas entre los dos países, sobre la cooperación en el campo de educación, cultura, defensa y justicia, la gestión de crisis, la digitalización y la ciberseguridad. Rumanía ofrece cada año becas a jóvenes peruanos, tiene una reconocida experiencia en los campos de TI y ciberseguridad, por lo cual alberga el Centro Europeo de Competencias en Ciberseguridad.
– ¿Qué otros aspectos han sido abordados?
También hemos decidido apoyarnos mutuamente para la adhesión a la OCDE, un proceso complicado que implica muchas reformas en los campos de la economía, justicia, lucha contra la corrupción o la protección del medio ambiente, pero que supondrá la entrada de nuestros países en la selecta familia de las economías desarrolladas, que cumplen con los más altos estándares. En el contexto de la crisis económica mundial provocada por la agresión militar de Rusia contra Ucrania, nuestros países también explorarán proyectos de cooperación en las áreas de agricultura, seguridad alimentaria y conectividad. Sin embargo, vine a Lima no solo por motivos bilaterales, sino también para trasladar a las autoridades peruanas, una vez más, como estado miembro de la UE, los mensajes de apertura y cooperación de la UE en relación con su país y el continente latinoamericano, mensajes que han sido transmitidos también por los altos funcionarios europeos que los han visitado este año.
– ¿Cuál es su visión de Perú en ese aspecto?
Perú tiene un papel regional muy importante y es un socio estratégico de la UE, por lo cual tenemos objetivos bilaterales comunes como el desarrollo económico sostenible, la transición digital y verde. Además, seguimos contando con la acción conjunta, en todos los foros pertinentes, para defender los valores multilaterales comunes, que ahora son tan cuestionados.
– ¿Cómo se pueden mejorar las relaciones entre Perú y Rumania?
Antes que nada, debo decir que partimos de un muy buen punto: nuestros países y gobiernos siempre han tenido una muy buena colaboración, tanto a nivel bilateral como dentro de los organismos internacionales, donde frecuentemente nos apoyamos tanto en términos de candidatos nacionales, como en los temas de derechos humanos, inclusión social o igualdad de género. En resumen, y para usar una fórmula muy actual, somos dos países afines, con orígenes latinos comunes, aunque en continentes diferentes, unidos por objetivos y valores similares. Sin embargo, yo diría que existe un potencial sin explotar en términos de promoción comercial y económica en general.
– ¿De qué manera específicamente?
Necesitamos organizar más misiones económicas recíprocas, para facilitar contactos entre empresarios rumanos y peruanos, para lograr un mejor conocimiento y aprovechamiento de las oportunidades que ofrecen nuestras economías complementarias y para establecer relaciones comerciales directas, no a través de intermediarios. Rumanía tiene productos industriales y tecnologías competitivas, y Perú tiene productos famosos por su calidad. Para ello, las Cámaras de Comercio, los empresarios, los investigadores, deben entrar en un contacto mucho más amplio con el otro país, para que los nuevos proyectos directos surjan de forma natural y se multipliquen. Nuestras misiones diplomáticas en Lima y Bucarest, misiones muy activas, también tienen este rol tan importante, de facilitar los contactos directos entre empresarios en los más amplios y diversos ámbitos.
¿Cómo afecta la guerra de Ucrania a Europa y al mundo?
En primer lugar, afecta el orden internacional basado en los principios fundamentales de la Carta de la ONU. Hemos visto una violación repetida, injustificada y no provocada, mediante agresión militar, de la integridad territorial y la soberanía de un estado por parte de un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Las tropas rusas están librando actualmente una brutal guerra de agresión en territorio ucraniano, con altos costos humanos y económicos. La guerra en el terreno se duplica con ataques híbridos en Ucrania y en los países vecinos o más lejanos, con una campaña de propaganda y desinformación que desafía el sentido común y los hechos, tratando de manipular a los ciudadanos y gobiernos de muchos países para socavar la estabilidad interna y los sistemas democráticos.
– Y ya se habla de una crisis alimentaria global
Todos vemos lo duro que ha sido golpeada la economía mundial, que apenas comenzaba a recuperarse de la crisis de la pandemia: inflación, aumentos de precios especialmente en la energía, múltiples crisis en las cadenas de suministro, problemas en el mercado de fertilizantes, etc. Existe un grave riesgo de una crisis alimentaria mundial, donde los estados y grupos sociales más vulnerables serán los más afectados por la falta de recursos. La mitad del aceite de girasol consumido en el mundo provino de Ucrania, también se produjo allí el 12% del trigo y el 15% del maíz importado a nivel mundial. Cantidades muy importantes de trigo se encuentran actualmente varadas en los puertos de Odessa y Mykolaiv, de donde los barcos cargados no pueden salir debido al bloqueo militar impuesto por Rusia, especialmente hacia países como Egipto, Túnez, Senegal y Sudán. Desafortunadamente, las interrupciones de la cadena de suministro empeorarán si se impide que Ucrania reanude su ciclo de producción.
– ¿Cómo afrontar este escenario?
Las soluciones son que los países productores agrícolas, como Rumanía y Perú, cooperen a nivel regional y global, identifiquen soluciones para optimizar las exportaciones, apoyar las exportaciones de Ucrania a través de otras rutas, etc. No es el momento de cálculos egoístas, cada uno por su cuenta, como algunos pueden tener el reflejo, pero es el momento de mostrar a los vulnerables que las soluciones se pueden encontrar en la solidaridad y la cooperación. Lo que dará una señal importante de resiliencia en relación con la conducta de Rusia.
– ¿Cuál es la posición de Rumanía frente a los inmigrantes ucranianos?
Hasta el momento, más de 1,1 millones de ciudadanos ucranianos han ingresado a Rumanía, quienes han recibido todo el apoyo necesario del gobierno y la sociedad rumanos. Se han tomado numerosas medidas a todos los niveles, desde el central hasta el local, para atender las necesidades más urgentes de estas personas: desde alojamiento, acceso gratuito a tratamiento médico y educación, transporte, acceso al mercado laboral, hasta apoyo para recibir la condición de refugiado.
– ¿Qué otras acciones de respaldo ha realizado su país?
Rumanía apoya a Ucrania en términos humanitarios y financieros, ha realizado numerosas donaciones en efectivo y alimentos y productos médicos, incluidas 11 ambulancias, ha proporcionado grandes cantidades de combustible, etc. Además, hemos establecido un centro humanitario regional, cerca de la frontera con Ucrania, para canalizar la ayuda de otros países de la UE y de todo el mundo. Hasta el momento, el esfuerzo financiero del estado rumano ha sido el equivalente a 72 millones de euros.
– ¿Rusia es un país europeo o asiático?
Geográficamente, la mayor parte del territorio de la Federación Rusa se encuentra en Asia, pero tres cuartos de la población vive en la parte que pertenece a Europa. Como saben, las dos partes están separadas por los Montes Urales y el Río Ural. Dado el amplio territorio que cubre, la Federación Rusa incluye alrededor de 190 grupos étnicos y otras tantas culturas, algunas de origen europeo, otras asiáticas. Los lazos históricos de Rusia con Europa han sido fuertes, solo si tenemos en cuenta que las familias de los tsars estaban directamente relacionadas con las grandes familias reales europeas, los jóvenes rusos estudiaban en universidades europeas, el ejército se construía según modelos occidentales y, hasta la revolución bolchevique, la élite de la sociedad rusa hablaba francés. Desafortunadamente, las relaciones de la URSS con el mundo occidental tuvieron una historia complicada, profundamente marcada por las manifestaciones de la Guerra Fría. En el contexto de la guerra en Ucrania, la brecha que se ha creado entre Rusia y otros países europeos, no solo en la UE sino en el continente europeo, se ha profundizado. Si nos referimos a la identidad del Estado ruso, está claro que no se puede establecer desde fuera, lo cual es un mensaje esencial que Europa quiere enviar a Rusia sobre forzar las opciones exteriores de Ucrania. Así como creemos firmemente que solo Ucrania y los ucranianos pueden decidir sobre su política interna o exterior, también creemos que solo Rusia puede elegir cómo evolucionará, como un país más orientado hacia Europa o más bien hacia Asia.
