Por Pablo Carranza
¿Cuál es su opinión sobre la designación de Carlos Linares Peñaloza como presidente de directorio de PetroPerú?
Mira, profesionalmente tiene formación y experiencia también en el área de finanzas. Sin embargo, yo estoy en desacuerdo porque él es uno de los gestores del endeudamiento que tiene ahora a PetroPerú en problemas. Él fue el gestor del endeudamiento de los 2,000 millones de dólares que se generaron en el mes de junio del 2017, cuando él, como gerente de finanzas de esa época, dio su opinión favorable a que los flujos futuros podían pagar la deuda. Y hoy día estamos viendo que justamente no ocurre eso. Los grandes problemas de PetroPerú es que los flujos futuros no permiten pagar la deuda y el inicio de todo este problema empieza por el gran endeudamiento.
¿En cuánto tiempo se pagaría esa deuda que supuestamente se tenía que pagar con los flujos que usted menciona?
Se suponía que entrando en servicio, o sea, en ese momento se pensaba que la nueva refinería de Talara entraría en servicio entre el 2019 y el 2020, y así se podía pagar lo que generó el endeudamiento que tenía PetroPerú. Pero, a esa altura ya se sabía y se reconoció que la gestión de esa deuda ascendía alrededor de 5,000 millones de dólares, luego se extendió a 6,500, pero en ese momento ya se hablaba de arriba de 5.000 millones de dólares. Entonces, los escenarios de pagos futuros fueron bastante optimistas y yo opiné en esa época, estamos hablando de hace 7 años, que eso no se podía pagar con los flujos futuros, que estaban siendo demasiado optimistas con el margen que dejaba la nueva refinería. Y bueno, es justamente lo que ocurrió. Si bien es cierto que en estos días la deuda es más alta, igual con los 5.000 millones de esa época ya era imposible pagar.
¿Entonces es una mala idea que el señor Linares sea designado como presidente de directorio?
Yo no comparto esa idea de hacerlo presidente del directorio porque si hay una responsabilidad de asumir, que la responsabilidad la asuma él, y que eso vaya en demérito profesional suyo. Pero darle nuevamente la gestión para que renegocie la deuda de la cual él fue el origen, me parece que no es lo apropiado, y eso lo he escrito, lo suscribo. El señor David Tuesta hubiera sido presidente. Él no había intervenido en absoluto en la anterior. Tiene experiencia como financista, pasó por el sistema bancario tanto en el BBVA como en la Cooperación Andina de Fomento y fue un ministro de Economía y Finanzas efímero de dos meses, pero igual no tenía, digamos, ningún pasivo ni relacionado con los problemas que hoy día tiene PetroPerú. En cambio, el señor Linares sí tiene responsabilidad sobre eso.
Habiendo ejemplos de petroleras estatales como Ecopetrol en Colombia y Enap en Chile que son eficientes ¿por qué PetroPerú es tan insolvente?
Por la elevada deuda. O sea, mira, PetroPerú con todos sus problemas hasta finales del 2016, nunca le pidió un centavo al fisco. Tenía utilidades bajas, que luego correspondía a un refinero puro, sin embargo, ya cuando asumen la deuda la posibilidad de pago era pues remota. Lo que estamos viendo es que el retraso de operar la refinería y el elevado endeudamiento, hoy día tiene una deuda, sencillamente, que con los flujos futuros es impagable y necesita el apoyo del gobierno, lo cual es un exceso, porque el gobierno tiene hoy día otras prioridades. Nos paran advirtiendo que habría un desabastecimiento de combustible en el mercado, lo cual no es cierto. Ese es un mito con lo cual pretenden asustarnos. Entonces, el gran problema de PetroPerú ha sido embarcarse en una deuda muy grande y que esa deuda hoy día no puede ser honrada.
Muchos hablan de que el personal de la compañía está muy desactualizado con las nuevas tecnologías ¿qué nos puede contar al respecto?
Los sindicatos no tienen casi mayor problema en la empresa. Tienen una serie de privilegios. Pero nunca se ha escuchado una paralización de labores por gestión del sindicato. Tienen excesivos beneficios, algo que cualquier trabajador privado o público no tiene. Eso está mal. Ahora, ellos han asumido una nueva tecnología, que han hecho en la nueva refinería Talara. Pero el efecto del personal y su comportamiento futuro se verán con la operación de la refinería, que recién empieza a operar ni siquiera al 100% de su capacidad. Eso se ha visto hace unos días, cuando falló el suministro eléctrico de la red, teniendo una planta de generación eléctrica, no pudieron operarla y pararon labores, porque sencillamente la planta no está terminada. Entonces, más que un tema de personal que tiene excesivos beneficios, que eso se ve mal, el problema central es el endeudamiento.