Estos alimentos fueron sometidos a rigurosos controles de calidad realizados por los supervisores de plantas y almacenes
En Piura, el Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), entregó un total de 1924 toneladas de alimentos nutritivos a los Comités de Alimentación Escolar (CAE) como parte de su tercera entrega.
Los alimentos fueron entregados a los integrantes de 4342 CAE, correspondientes a la misma cantidad de instituciones educativas. Es responsabilidad de estos comités asegurar condiciones básicas de higiene para preservar la calidad y seguridad de los alimentos mientras están almacenados en los almacenes escolares.
Los productos deben ser guardados en espacios limpios, bien ventilados y iluminados, y se debe disponer de mesas y parihuelas para evitar el contacto con el suelo.
Según las regulaciones del Ministerio de Educación (Minedu), el director de la institución educativa o el responsable del programa educativo, o quien esté a cargo en su ausencia, tiene la responsabilidad de asegurar un espacio adecuado para el almacenamiento de alimentos.
Este espacio debe contar con instalaciones de cocina, utensilios, vajilla y áreas designadas para el consumo de alimentos, con especial atención en el control de calidad, la seguridad, la limpieza, el orden y las condiciones de salubridad. Además, se deben proporcionar puntos de lavado o desinfección de manos para la preparación de alimentos.
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Los productos alimenticios de la tercera entrega incluyen una variedad que abarca arroz fortificado, arvejas partidas, azúcar rubia, conserva de pescado en aceite vegetal, conserva de bofe, fideos, frijoles, galletas con kiwicha, harina de plátano, harina extruida de maíz, hojuelas de avena con kiwicha, hojuelas de avena con quinua, quinua, aceite vegetal, entre otros.
Estos alimentos han sido seleccionados para cumplir con los requisitos de la Ley de Alimentación Saludable y están exentos de octógonos.
Es importante señalar que previo a su entrega en las instituciones educativas, estos alimentos han sido sometidos a rigurosos controles de calidad llevados a cabo por los supervisores de las plantas y almacenes.
Durante el proceso de liberación de los alimentos, se lleva a cabo una revisión exhaustiva de la calidad y seguridad de los productos, incluyendo la verificación de los lotes registrados, las condiciones de almacenamiento y la documentación proporcionada previamente por los proveedores.
Además, se evalúan las condiciones de seguridad y salubridad. Una vez completada esta revisión, se otorga la conformidad, permitiendo que los productos estén listos para ser distribuidos a las escuelas.
