El hermano de la presidenta Dina Boluarte está prófugo, y las autoridades no realizaron el seguimiento ordenado por el caso ‘Los Waykis en la Sombra’.
El paradero de Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta Dina Boluarte, es un misterio. El juez Richard Concepción Carhuancho emitió este martes una orden de captura en su contra, junto con una medida de prisión preventiva por 36 meses, como parte de la investigación por los delitos de organización criminal, tráfico de influencias y cohecho en el caso ‘Los Waykis en la Sombra’. Sin embargo, Boluarte no ha sido localizado desde entonces.
La última vez que se tuvo registro de su presencia fue durante una audiencia judicial el domingo 17 de noviembre. A las 4:34 p.m., se conectó virtualmente desde el interior de un automóvil, mientras se discutía el pedido de prisión preventiva contra él y otros implicados: Jorge Luis Ortiz Marreros, Jorge Chingay Salazar y Zenovia Griselda Herrera Vásquez. Esa misma noche, la audiencia se extendió hasta las 11:40 p.m., pero Nicanor desapareció antes de que se reanudara al día siguiente, el lunes 18 de noviembre.
A las 9:00 a.m. del lunes, el juez Concepción Carhuancho intentó verificar la presencia de Nicanor, pero este no respondió. Su abogado, Luis Vivanco, afirmó que no había logrado comunicarse con él y desconocía su paradero. Desde entonces, ni los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) ni los fiscales encargados del caso han logrado ubicarlo.
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Según fuentes de la Fiscalía, la División de Operaciones de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin) debía realizar vigilancia y seguimiento (OVISE) a Nicanor Boluarte, monitoreando sus movimientos desde su domicilio en San Borja. Sin embargo, esta tarea no se habría llevado a cabo, lo que dejó al imputado con la posibilidad de evadir la justicia.
El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, también admitió desconocer el paradero del hermano de la mandataria. Este hecho ha generado críticas sobre la eficacia de los operativos de inteligencia y vigilancia de la PNP, especialmente en casos de alta relevancia mediática y política.
Mientras tanto, la Fiscalía y la policía intensifican los esfuerzos para dar con su ubicación. Sin embargo, la ausencia de un seguimiento adecuado en días clave ha puesto en jaque el proceso judicial contra Nicanor Boluarte, quien ahora figura como prófugo de la justicia.