Se colocarán multas de hasta el 50% de una UIT, equivalente a S/2300
Desde el 15 de agosto, se colocarán multas de hasta el 50% de una UIT, S/2300, a quienes no respeten los límites de velocidad en calles, avenidas y jirones de las zonas urbanas y en carreteras que pasan por centros poblados en todo el país, según normativa emitida por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
Por su parte, la Municipalidad de Lima aseguró haber cumplido con la campaña de sensibilización en 20 distritos de la capital y que ahora la fiscalización de las normas le corresponde a la Policía Nacional del Perú (PNP). Los conductores no podrán superar los 30 km/h en calles y jirones, y los 50 km/h en avenidas.
No obstante, Alfonso Florez, gerente general de la fundación Transitemos, indicó que Lima no cuenta con sistemas de cámaras ni monitoreo, los cuales son necesarios para controlar los nuevos límites de velocidad.
Franklin Barreto, exjefe de la División de Prevención de Accidentes de Tránsito de la PNP, mencionó que el control no solo puede estar a cargo de radares portátiles.
“Estamos confiando en el ojo humano, que se cansa. Para eso existe la inteligencia artificial», sostuvo y añadió que la municipalidad debe preocuparse en modernizar la ciudad, aunque sea a pasos cortos.
Barreto recalcó que la mayor cantidad de violaciones a las normas de velocidad se dan durante la madrugada y sería «incoherente» poner agentes policiales a fiscalizar toda la noche bajo la lluvia y la neblina.
La Gerencia de Movilidad Urbana de la municipalidad busca implementar un plan piloto para instalar sistemas de cámaras en distintos puntos de la ciudad, según señaló Wilson Villalobos, jefe de la División de Prevención de Accidentes de Tránsito de la PNP.
«Si uno excede los límites de velocidad, recibirá la multa si es que por casualidad el vehículo pasa por una calle donde sí hay fiscalización: un policía con un radar portátil. No es un sistema fijo ni estable, como sí existen en las grandes ciudades del mundo», dijo Villalobos para el diario El Comercio.