Más del 94 % de los casos han sido tramitados de acuerdo al proceso canónico
Desde la conferencia episcopal de Polonia se reconoció que desde 1990, se han registrado 382 casos de abusos sexuales a menores por parte de clérigos. De ellos, 198 relacionados con personas de menos de 15 años. Entre las víctimas menores, el 58, 4% era varón y el 41,6 % de sexo femenino.
A pesar que los casos han sido en su mayoría (un 94 %) tramitados de acuerdo al proceso canónico, todavía queda un 25,4 % por aclarar y juzgar.
A consecuencia de estos abusos:
Un 25,2 % de casos se propuso la expulsión del sacerdocio.
Mientras que en un 40,3 % de las denuncias se optó por medidas disciplinarias tales como la suspensión, prohibición de trabajar con menores, privación de cargo o prohibición de apariciones públicas.
En un 11,5 % de los casos se adoptaron otras medidas como la imposición de penitencias, traslado del sacerdote acusado de abusos a otra parroquia o terapia psicológica.
Y un 10,4 % se absolvió al acusado.
“Este es para nosotros un tema especialmente doloroso, ya que afecta a personas consagradas que se dedicaron a servir a la Iglesia, a otros seres humanos, y que traicionaron la confianza que la sociedad y sus fieles tenían en ellas», dijo en rueda de prensa el arzobispo Marek Jedraszewski.
Los abusos fueron denunciados mayoritariamente por las propias víctimas (41, 6 % de los casos) o sus familiares (20, 9 %), mientras que las parroquias solo revelaron abusos sexuales en un 5,2 por ciento. Un 14,9 % de los abusos fue revelado por educadores, pedagogos y tutores de los menores.
Existe una película estrenada en octubre del año pasado, llamada «Kler» («Clero», en polaco), una controvertida cinta que aborda sin complejos los temas del abuso infantil, las relaciones de pareja, la corrupción, la codicia y el alcoholismo en el seno de la Iglesia Católica polaca, se convertía en el film con más espectadores en Polonia en lo que va de siglo.