Desde hace un tiempo venimos escuchando distintas voces que, en determinadas circunstancias políticas, acusan de la inminencia o la cercanía hacia un presunto golpe militar, como ocurrió tantas veces en el pasado.
Las posibilidades de que exista hoy, en el 2021, un golpe militar, son absolutamente remotas, según lo refieren los propios agentes involucrados y aparece el análisis sosegado de la política peruana.
Los militares, básicamente los del Ejército que es la fuerza mayoritaria, han entendido que los golpes militares los terminan llevando a la cárcel por muchos años y que, en no pocas circunstancias, acabarán acusados de delitos de lesa humanidad. Todavía hay algunos que están purgando condena 20 años después de haberse involucrado en el gobierno autoritario de Alberto Fujimori.
En consecuencia, han entendido que el hecho de proceder por orden superior no los libera de responsabilidad, que requieren de una orden escrita que sea legítima y constitucional, pero fundamentalmente han entendido que los problemas políticos se resuelven políticamente y no lo resuelven los salvadores de la patria que tienen las armas del Estado, que sirven para otras cosas y no para las interrupciones políticas, por más crisis que se presenten en el Estado peruano.
Hace algún tiempo gané una apuesta a un despistado director de un medio de comunicación que, mal aconsejado, también anunciaba la cercanía a los cuarteles. Una rápida y breve entrevista a los principales agentes determinaba que la posibilidad de un golpe militar era del 0,00001% porque el sistema del servicio militar voluntario, aunado al profesionalismo que han adquirido las Fuerzas Armadas y su manejo mucho más comprensivo y responsable de la democracia, les hace entender que no deben participar en política y que no es su tema.
El lema es, entonces, los problemas de los políticos los resuelven los políticos políticamente y no tienen que verse soluciones en los cuarteles.
Sin embargo, sobre todo con gente que tiene mentalidad del pasado, de tiempo en tiempo escuchamos y leemos opiniones en que fulano le hace un guiño a los militares, mengano le hace una arenga a los militares, inclusive el propio ex presidente Sagasti -que apareció despistado en el tema- ordenó que se procesara a una serie de fonavistas militares por el solo hecho de dirigir una carta al comandante general, pidiéndole fundamentalmente el respeto a la Constitución en el trance de la segunda vuelta, lo cual era absolutamente inocuo y no representaba ninguna responsabilidad, porque le bastaba al comandante general del Ejército tirar la carta al tacho y no pasaba absolutamente nada.
Sin embargo, se hizo una algarada respecto al tema y se instruyó al procurador para procesarlos por un presunto delio de sedición que a todas luces no correspondía.
En consecuencia, la situación de grave crisis política, social y económica en la que nos encontramos, aunado al tema de la salubridad producto de la pandemia, que no termina y no terminará pronto, nos revela que la solución tendrá que darse políticamente, cualquiera de estas sea que se tenga que dar, por más dramática o por más conversada o pactada que se pueda dar.
Pero suena muy remoto y muy ajeno y muy lejano a cualquier análisis racional el pensar o sostener o temer que pueda haber una intervención militar en el gobierno en los próximos tiempos. No se puede jugar de esa manera con el permanente cuco del golpe militar.