Por: Antero Flores-Araoz / Cambio global Por

por | Ene 21, 2022 | Opinión

Desde hacen varios lustros, la preocupación en el mundo es por el llamado “calentamiento global”, con la predicción de que, de no hacerse lo correcto y recomendable para mitigarlo, reduciendo las emanaciones con efecto invernadero, no habrá lugar de nuestro planeta que se salve de las inclemencias de la naturaleza. Dejando de ser prudentes, no existirá lugar que pueda desligarse de los efectos que traerán serios cataclismos.

En adición, la pandemia del COVID 19, para la cual nadie estaba preparado, contrajo nuestra capacidad de movimiento, hubo confinamientos domiciliarios, tanto estrictos como leves, lo que no solamente cambió rutinas personales, sino que tuvo también graves consecuencias económicas y sociales.

En nuestro planeta hemos tenido variadas transformaciones, las que nos han llevado a cambios en nuestras vidas.  Una de dichas transformaciones fue la de revolución industrial, que en sus inicios contrajo las ocupaciones laborales para luego dar paso al empleo masivo en centros de transformación, que ya hoy en día están sufriendo los efectos de la robotización y de la inteligencia artificial.

Otra de las transformaciones importantes ha sido la de las comunicaciones en tiempo real, así como la utilización de la electrónica y la digitalización de documentación y archivos con el avance de la ciencia y de la tecnología. Esto significó menor empleo de personal auxiliar, aunque con aumento de empleo en la investigación de herramientas y ayudas tecnológicas.

Leyendo un análisis en “The Economist”, nos advierte de una nueva transformación, luego que sea erradicada la pandemia del COVID 19. Sin saber cuándo se vencerá la pandemia, si son relevantes las predicciones de la mencionada publicación de prestigio mundial. Nos dice que habrá una nueva normalidad y que muchísimos empleadores y empleados, no dejarán el trabajo virtual o no presencial al que ya se acostumbraron, lo que llevará a muchos a buscar lugares de residencia fuera del bullicio de las ciudades.

Las oficinas se reducirán en tamaño y seguramente quienes edificaban edificios de oficinas, cambiarán tal actividad por la construcción de edificaciones multifamiliares, con recintos para hacer trabajo no presencial por cada uno de los miembros de la familia, incluyendo las necesidades de quienes son estudiantes de los diferentes niveles de preparación.

Los directorios, comités, asambleas y otros entes corporativos en empresas e instituciones, también por lo general serán no presenciales. Las llamadas se convertirán en videollamadas, para que además de oírse los interlocutores puedan verse.

Habrá muchos más servicios a domicilios y el comercio tipo retail será digital, al igual que catálogos y tarifarios, aunque se reducirá sustancialmente lo suntuario para dar pase a lo casual y elemental. También la salud se transformará con consultas no presenciales y buena parte de las presenciales serán en el mismo hogar. La salud mental deberá tomarse más en cuenta, puesto que estar la familia las veinticuatro horas del día en el mismo lugar, genera situaciones conflictivas.

Las noticias cada vez se tomarán más de las redes y teniendo como herramientas a los teléfonos móviles, disminuyendo el empleo de la TV, que los milenials cada día ven menos.

Concluyendo, se deberá planificar a tiempo, pues el futuro post pandemia, no será ya el mismo.


Más recientes

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial