Bolsón, diría mejor. Hay tal cantidad de inmorales en la administración pública que sería difícil consignarlos aquí a la
Recientemente uno de esos que purgó carcelería por asesinato de cuatro efectivos policiales reafirmó su afición de pastrulo o de empedernido fumón. No tuvo ningún empacho en confirmarlo, en entrevista periodística.
Agregaba su mala formación cultural lejos de modales gentiles un cobarde insulto a la periodista que le dio la oportunidad de proyectarse como persona redimida, camino a la decencia, prefirió dar salida a su escasez de valores insultándola con: “Ud. es borracha” Y … “advierto que la veo con signos de borracha…” La periodista –que no bebe—reaccionó con: no bebo, señor.
Otro personaje sin valores es el lagarto Vizcarra quien ha demostrado hace rato, que carece de cualidades gentiles. Además de cínico es un amoral que prefiere el amorío con varón antes que con mujer.
Notar que sin valores es también el cobarde que, para tapar sus yerros, insulta a una dama.
En caso reciente el auto nominado todo poderoso y… “que nadie me toca”—ha recibido notificación de apertura de investigación, en su contra por devaneos de intocable señorito. El fiscal Domingo Pérez se despachó a su gusto viajes y exquisiteces; nadie osaba fiscalizarlo, estaba protegido por la natural indignación de la ciudadanía por la gigantesca corrupción de la firma Odebrecht. Entonces lo dejaron a su libre albedrío. Eso lo encumbró a “intocable”.
Sin embargo, tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe. Este Domingo pues se fue de bruces, al creer que podía insultar a su jefa que era la Fiscal de la Nación. No aprendió que un soldado no puede desobedecer, menos insultar a un general y mostrarle el dedo medio. Como lo que él ha hecho contra su superior jerárquico. – Después de eso la acción que sigue es la `prisión.
Entonces a ver ahora sí se puedan abrir las carpetas” secretas” los codinomes amen de acuerdos “secretos “con la corrupta empresa –que paga bien ¿no? y toda la faena legal del fiscal ahora señalado como un irregular y nada serio, fiscal.
Qué decir que junto a los riveras, esos que piden paz., pero que viven del chantaje…para defender… Qué decir de los gorritis o del renano en sus trece defiende a rajatabla. ¿Por qué ah? De repente sospecho, que de la tajada que le alcanzan al tal gorriti –eso es seguro– le cae un pedacito al enano.
Volviendo al lagarto Vizcarra, es de lamentar que en la constitución no haya una sesuda disposición para que ningún amoral que ambicione el sillón presidencial, una alcaldía, gobernación u otra destacada función pública pueda candidatear. De esa forma se impediría que los desviados varones o damas que prefieren a uno (una) de su mismo género para encuentros íntimos lleguen a tales nominaciones.
Basta, entonces, de techitos en las funciones municipales pues llaman a más corrupción.
Sobre lo anterior es incongruente que esas personas sin moral aparte de ambicionar puestos públicos ingresan a templos católicos sin ningún empacho. Teniendo en cuenta que en la biblia hay una serie de notas que reprueban a esos amorales. Ejemplo: en Levítico (antiguo testamento) cap. 18 versículo 22 se dice: “No te acostarás con un hombre como lo haces con una mujer: lo mismo se dice sobre el comportamiento de la mujer. Y, agrega: el que así pecare merece ser soterrado, pues es abominable. Se da un caso particular incalificable: “Mis hijitos están felices con que yo…me chante.” Expresión alegre. Pero es inadmisible para una alcaldía.
Ausencia de valores de tal magnitud se da en el Congreso de la República. Se aprueba un bono de 10,000 (diez mil soles) para los “esforzados trabajadores— aquellos que alcanzan café y butifarras a los ganapanes en sus curules. Se han impuesto, con ese regalo, los mochasueldos casi por limpiar sus conciencias por haber sustraído de los bolsillos de aquellos, sus emolumentos.
Hay atroz hambruna en la población, pero en el congreso abundan los dineros del mismo pueblo para regalar a unos cuantos.
Se han pagado las pensiones a los de las FF. AA y PNP, pero ni un céntimo de bono. Si consideramos que se han repartido bonos a titilimundi de la empleocracia, menos a los efectivos y pensionistas de las FF.AA. Aun cuando sea redundante la expresión, es menester insistir.